Establecidas restricciones en el suministro de agua a Badajoz

El suministro de agua a Badajoz sufre restricciones desde ayer. Se ha decidido cortarlo durante la noche y el caudal de abastecimiento ha sido rebajado a 290 litros por segundo, para contrarrestar la progresiva pérdida de las reservas de agua que se está produciendo en la presa Peña del Aguila, de la que se surte la capital. Estas medidas de ahorro se complementan con la prohibición de regar los jardines con agua de la red general que ha dictado la comisión permanente municipal.En un informe que ha estudiado la citada comisión se ofrecen datos relativos a las reservas de la citada presa y las previsiones a corto plazo. Las reservas actuales son de veinticinco millones de metros cúbicos, algo menos de la tercera parte de la capacidad total útil, lo que permite hacer frente a la demanda de agua de la población durante poco más de un mes.

Según fuentes municipales, el consumo de agua en la capital en época normal se cifra en 250 litros por habitante y día, aumentando esta cantidad en verano, cuando alcanza unos quinientos litros por habitante y día. De llegarse al agotamiento de la presa de Peña del Aguila, situada a unos cuarenta kilómetros de la capital, Badajoz conocería, según el alcalde, Luis Movilla, la mayor catástrofe de su historia.

Existe la posibilidad de tomar agua del río Guadiana mediante la derivación de los canales de riego de la presa de Montijo, como ya se hizo en ocasiones anteriores, pero el escaso caudal del río, que arrastra los vertidos de las poblaciones por las que pasa, está altamente degradado y la depuradora, recientemente construida, con los instrumentos más modernos para el tratamiento del agua, no tendría capacidad para depurar la que proviniera del río. La solución más inmediata es tratar de ahorrar el máximo de agua posible de la presa y en caso extremo, tomar alguna del Guadiana.

En los próximos días el alcalde se reunirá con un equipo para estudiar las posibles salidas a adoptar si se produjera el desabastecimiento total de la presa. La situación en el abastecimiento de agua a las poblaciones de la provincia está empeorando y, según el último informe de la Dirección Provincial de Protección Civil, seis poblaciones más han sido declaradas en alerta azul, mientras permanecen en alerta roja, con abastecimiento mediante cisternas, diez localidades. Otros tantos pueblos están en alerta roja con abastecimiento normal, aunque con fuertes restricciones. La población afectada en los distintos grados de emergencia es actualmente de unas 60.000 personas, y la tendencia es a empeorar.