Los ingresos de los diputados
Ante las diversas opiniones existentes sobre la mejora de los sueldos a diputados y senadores, y con el deseo de colaborar en la aclaración de este asunto, me permito expresar las siguientes consideraciones:1. En general, estos cargos son, en principio, sólo para cuatro años y exigen la renuncia al desempeño de las propias carreras o medios de vida, con la inseguridad muchas veces de volver a ellas en igualdad de condiciones.
2. El hecho de ser parlamentario lleva consigo la imposibilidad de atenerse a un horario establecido, a tener que dedicar muchos días festivos a la actividad política, a no poder preestablecer ni el lugar ni el día de descanso, a renunciar a la vida familiar.
3. Ser diputado o senador no sólo obliga a pasar varios días de la semana en Madrid participando en las tareas parlamentarias, sino que debe combinarse con un pleno conocimiento de cuanto acontece en la provincia o nacionalidad que los ha elegido y con la mayor información posible de carácter general.
4. Todo lo anterior obliga a vivir viajando, a habitar en hoteles, a comer en restaurantes, a un sinfín de gastos que en la vida normal no existen.
Hechas estas reflexiones, no me atrevo a decir cuál debería ser el sueldo justo. Pero pienso que, si queremos exigir a nuestros representantes que dediquen su vida, su inteligencia y su trabajo a mejorar las condiciones sociales de todos, hemos de darles los medios razonables para hacerlo sin causarles perjuicio. /