Mitterrand apoya ante el Parlamento marroquí la autodeterminación de las poblaciones del Sahara

Durante más de media hora, y en la sacrosanta casa del Parlamento marroquí, donde la palabra autodeterminación, aplicada al Sahara, estuvo largo tiempo proscrita, un presidente socialista francés, François Mitterrand, vino ayer a pronunciarla con énfasis.

No sólo dijo Mitterrand que Francia apoya la autodeterminación de las poblaciones del Sahara "y, por tanto, el referéndum", controlado, si es necesario, "por instituciones internacionales", sino que precisó que "los pueblos deben hacer oír sus voces, negociar para que los conflictos sean solucionados por los principales interesados y que las grandes potencias se mantengan al margen de esos conflictos para que Africa solucione por sí sola sus problemas"."La paz", señaló el jefe del Estado francés, "es el primero de los principios y objetivos fundamentales de la política exterior de Francia. Otro principio es el de la independencia nacional y la soberanía. No existe ningún bien más preciado", añadió, "que la libertad de los pueblos y de los individuos". "Vosotros, marroquíes", señaló, "que estáis penetrados por nuestra historia, conocéis la importancia del legado de 1789 y la declaración de los derechos del hombre".

"Marruecos goza de una excepcional posición estratégica, y ello conlleva responsabilidades y riesgos. Francia tiene con varios países de este continente, y entre ellos Marruecos, unos lazos privilegiados que espera no solamente conservar sino mejorar".

Con respecto a Oriente Próximo, Mitterrand indicó que "Israel debe vivir dentro de fronteras seguras y reconocidas, y el pueblo palestino debe poder determinar él mismo su destino. Para Francia", agregó, "la resolución franco-egipcia, el plan Reagan y las conclusiones de la cumbre árabe de Fez se completan y refuerzan más que se oponen. Francia", concluyó, "no desea que el equilibrio multisecular establecido en esa región de Golfo sea alterado".

"El Mediterráneo tiene una importancia particular", señaló Mitterrand. "Se ha hablado de lago de paz, pero no se han trascendido esas palabras. Es necesario que los países mediterráneos se encuentren más, dialoguen más".

"El futuro de Marruecos está íntimamente ligado al de Europa", concluyó Mitterrand, "pero el continente europeo afronta con dificultad la crisis mundial, lo cual ha puesto a prueba las economías europeas, pero también las instituciones comunitarias. El Gobierno francés estimula en las deliberaciones el necesario desarrollo de las estructuras económicas, sociales y culturales de la CEE, y la ampliación de Europa a España y Portugal, para que esas dos naciones participen de esa acción. Queremos solamente, antes de ello, que sean fijadas entre los países que son sus socios los criterios allí donde existen fallos, principalmente con respecto a los productos mediterráneos."