Primeros enfrentamientos claros entre médicos ante la despenalización de algunos casos de aborto

El proyecto gubernamental para despenalizar algunos casos de aborto -cuando peligre la vida de la madre, el feto tenga malformaciones o el embarazo sea producto de una violación- ha empezado a suscitar reacciones encontradas entre los médicos. Mientras, el Sindicato Galego da Sanidade (SGS) y la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública rechazaban cualquier intervención que pretendiera hablar en contra del aborto en nombre de todo el colectivo médico.

Considerando "ridículo" aludir a principios deontológicos inmutables, la directiva del Colegio de Médicos de Pontevedra, los catorce ginecólogos del servicio correspondiente del Hospital Central de la Cruz Roja de Madrid y el presidente de la Academia de Medicina de Valencia se manifestaban en contra de la despenalización propuesta por el Gobierno.El Sindicato Galego da Sanidade iniciará hoy la recogida de firmas de apoyo a un documento en el que muestran su aprobación a la iniciativa gubernamental y critican la postura contraria adoptada por otros colectivos médicos, según informa desde Lugo Ernesto S. Pombo.

Ayer, en el centro sanitario Juan Canalejo, de La Coruña, se recogieron 86 firmas en menos de dos horas. Entre los firmantes se encuentra uno de sus directores, jefes de servicio y jefes de sección, algunos de ellos no pertenecientes al sindicato.

Los médicos gallegos aseguran rechazar "de plano cualquier intervención médica corporativa que hable en nombre de todo el colectivo de médicos, como si todos nosotros tuviésemos los mismos intereses y opiniones".

"Nos consideramos", afirman, "tan respetuosos o más con la vida humana que cualquiera de los que rechazan el aborto y somos igualmente respetuosos con aquéllos que, estando de acuerdo con la legalidad del mismo, tienen reparos morales y éticos para no practicarlo".

"Una realidad social"

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública dijo, en un comunicado, que "el aborto es una realidad social en nuestro país" y que "no aceptar su regulación legal es condenar la solución de este problema a la anarquía y al perjuicio de determinados grupos sociales. Desde el punto de vista de los profesionales sanitarios", seguía el escrito, "nos parece ridículo aludir a supuestos principios deontológicos inmutables, cuando en la mayoría absoluta de los países desarrollados se da una aceptación del aborto para ciertos casos y condiciones".

"Manteniendo el principio anterior", terminaba el escrito, "creemos que la definición de lo que debe de hacerse desde el punto de vista legal corresponde al conjunto de la sociedad, dando peso especial a la opinión de las mujeres".

Por el contrario, la junta directiva del Colegio de Médicos de Pontevedra acordó por unanimidad rechazar a la despenalización de algunos tipos de aborto, por considerar que éste es un atentado al derecho a nacer.

Los catorce médicos del servicio de Ginecología del Hospital de la Cruz Roja de Madrid se mostraron contrarios a la reforma del Código Penal en esta materia, según el jefe del servicio, Julio Cruz Hermida, quien manifestó que "el pretexto de efecto patológico, como el de violación y otros alegatos que se esgrimen, pueden implicar una trampa solapada para que los quirófanos se manchen de sangre".