La letra de la Constitución

Los problemas de los pensionistas y jubilados forman parte del proceso histórico presente y futuro democrático de España.Ningún proyecto político renovador puede ser considerado como tal si se olvidan o subestiman las necesidades y aspiraciones de jubilados y pensionistas, cuyas reivindicaciones de este colectivo, el más numeroso grupo existente en nuestro país de marginados, ocupan un lugar prominente en la lucha general por la consecución y consolidación de la democracia en España.

Tanto el artículo 25 de la declaración de los derechos humanos, así como nuestra Constitución (artículo 50) instituyen los aspectos generales que amparan la vida y el descanso de los mayores. Pero proclamar los derechos de quienes dieron, con su esfuerzo y a costa de la entrega a la sociedad, lo mejor de su existencia no lo es todo.

La democracia española, en este aspecto, no ha hecho nada más que iniciar muy tímidamente el camino para revertir en ese importante sector parte, de aquello que se le debe como compensación de su contribución anterior a la formación de la acumulación capitalista presente, base de la riqueza nacional.

La letra de la Constitución y de los derechos humanos, al respecto, precisa ver desarrolladas en concreto leyes políticas, sociales y económicas que sitúen a este sector social en el grado de bienestar y disfrute que le corresponde.

Al paso que se inicia este período de gobierno socialista, observamos que con esta tan cacareada revalorización no alcanzaremos jamás esa equiparación de pensio-

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nes mínimas al salario que se acerque lo más próximo al poder adquisitivo; con estas subidas quedamos igual o peor en este aspecto, dada la escalada imparable de los precios alimenticios y energéticos. A los que tanta riqueza produjeron, que jamás de ella disfrutaron, les niegan ese derecho los que precisamente a su costa están viviendo. / secretario general del comité provincial de pensionistas y jubilados de CC OO. .