Washington no consiguió que Israel flexibilizara su postura en la negociación con Líbano

El emisario norteamericano para Oriente Próximo, Philip Habib, inició ayer su viaje de regreso a Washington para informar al presidente estadounidense, Ronald Reagan, del fracaso de sus intentos de flexibilizar la postura del primer ministro de Israel, Menájem Beguin, en sus negociaciones con el Gobierno de Beirut sobre la retirada israelí de Líbano.

Habib se esforzó en vano en tratar de conseguir que el Gobierno de Tel Aviv renuncie a su exigencia de mantener, tras su retirada, tres bases de alerta previa en el sur de Líbano regidas por militares hebreos. Israel mantendrá esta exigencia de una presencia israelí porque "es vital para su seguridad y para la lucha contra el terrorismo", reiteró ayer Beguin ante la comisión de asuntos exteriores y defensa del Parlamento hebreo (Kneset), según anunció la radio estatal israelí.Israel pretende, en contra de la opinión del Gobierno libanés, respaldado por Estados Unidos, disponer de tres estaciones de alerta previa en Sidón, Nabatiyeh y el monte Baruk, mientras Washington preconiza que en esas bases operen técnicos internacionales que comunicarán sus observaciones a Tel Aviv.

Las negociaciones entre los Gobiernos de Beirut y Tel Aviv se reanudaron ayer en Jalde, local dad situada a escasos kilómetros de la capital libanesa, pero la sesión plenaria sólo duró un par de horas y las delegaciones se reunieron después a nivel de subcomisiones, sin que se registrasen progresos sustanciales en las conversaciones.Media hora antes de que empezase el encuentro de Jalde, un proyectil anticarro fue disparado contra un puesto de control israelí situado a tan sólo 300 metros del hotel Lebanon-Beach, donde iban a reunirse ambas delegaciones. Un soldado israelí resultó herido por la metralla del proyectil, que, aparentemente, falló su objetivo.

Inmediatamente, el Ejército israelí llevó a cabo una operación de rastreo en la zona y detuvo a cuatro sospechosos. Las fuerzas de ocupación israelíes llegaron incluso a detener vehículos del Ejército libanés y a desarmar a sus ocupantes. Un portavoz israelí afirmó en Jerusalén que el proyectil de Katiucha se lanzó desde la zona controlada por los marines norteamericanos integrados en la fuerza multinacional en un intento de demostrar que los infantes de Marina estadounidenses no estaban en condiciones de cumplir su tarea.

En las últimas semanas se han producido varios incidentes entre norteamericanos e israelíes cuando estos últimos intentaron penetrar en el campamento de refugiados de Bourj el Bourajneh.