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México inicia un periplo mundial para renegociar su deuda exterior

El ministro mexicano de Hacienda, Jesús Silva Herzog, ha iniciado en Nueva York un peregrinaje ante los más importantes banqueros del mundo para completar la renegociación de su deuda externa, que ha tropezado con algunas dificultades en la banca norteamericana media y pequeña. El responsable de las finanzas mexicanas viajará a París, Frankfurt, Londres, Zurich, Madrid y Tokio. Su llegada a Madrid está prevista para el viernes.Los objetivos de Silva Herzog son dos: conseguir un plazo de ocho años, con un período de gracia mínimo de tres, para amortizar los créditos de vencimiento inmediato, cifrados en 22.500 millones de dólares, y lograr que los bancos acreedores concedan nuevos préstamos hasta por un 7% de sus res pectivas carteras. Esta segunda operación le perinitiría a México disponer este año de divisas frescas de la banca internacional por un valor de 5.000 millones de dólares. A ésto se suma una tercera parte del crédito de emergencia concedido por el Fondo Monetario Internacional, del que podrá utilizar en 1983 un total de 1.300 millones. En el Banco Internacional de pagos de Basilea tiene también otro empréstito por valor de 2.000 millones.

A pesar de todo al Gobierno mexicano siguen sin salirle las cuentas: la diferencia entre el producto de sus exportaciones y lo que debe pagar en concepto de obligaciones die deuda e importaciones básicas no bajará de los 9.000 millones, de dólares. Aun en el caso de que toda la banca internacional estuviera de acuerdo en renegociar la deuda a corto plazo y otorgar el nuevo crédito de 5.000 millones de dólares, seguiría existiendo un desfase de por lo menos setecientos millones. Algunos banqueros norteamericanos temen, además, que el cuadro de importaciones exportaciones mexicano sea demasiado optimista y se produzcan nuevas suspensiones de pagos en el último trimestre del año.

Ante este temor un grupo de bancos norteamericanos se ha retirado del crédito sindicado, de forma que la cifra inicialmente prevista se ha reducido por el momento a 4.700 millones de dólares. Silva Herzog trata de dar seguridades a los más reacios o de obtener la diferencia de los restantes banqueros. Pero al parecer nadie quiere rebasar el compromiso del 7%. inicial. La banca española tiene en su conjunto una cartera financiera con México de uños 1.200 millones de dólares, a los que se suman 150 millones en concepto de money market. Ello significa que se ha comprometido a participar en el nuevo empréstito con más de noventa millones de dólares. La respuesta positiva fue unánime. Durante su estancia en Madrid el ministro mexicano de Hacienda tratará también de dar seguridades al Gobierno español sobre el pago de la deuda comercial.

La deuda asegurada asciende a 56.000 millones de pesetas, pero los técnicos de CESCE (Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación) sospechan que un volumen aún mayor podría estar pendiente de cobro sin seguro alguno. Esta última cifra es la que corre mayor riesgo. Silva Herzog llevará también a Madrid garantías para que la corriente de inversiones españolas en México no se detenga por efecto de la crisis.

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