Crece la lucha en Guatemala entre el Ejercito y la guerrilla
Durante los primeros veinte días de este año, Guatemala ha experimentado un recrudecimiento de la violencia política, que ha provocado la muerte de 140 personas, entre soldados, guerrilleros y civiles.
La cruenta lucha que libran en este país centroamericano el ejército y la guerrilla tiene sus repercusiones en la población civil, como es el caso de la joven española María Magdalena Monteverde que continúa detenida bajo la acusación de colaborar con la guerrilla.Un total de treinta campesinos murieron en la primera quincena de enero, en diferentes matanzas, mientras que otras 62 personas han muerto en varios hechos, vinculados con la situación política.Mientras tanto, y a pesar de que el régimen militar resta importancia a las acciones guerrilleras, los dos bandos -guerrilla y ejército intensifican sus acciones, con un balance de veinticuatro soldados y veinticuatro guerrilleros muertos en combate, según informes oficiales.
Ataques en la capital
En la madrugada del pasado viernes, grupos guerrilleros realizaron varios ataques en la capital guatemalteca contra comisarías y vehículos policiales, en los que murieron un policía y un guerrillero. Otros ocho policías resultaron heridos. Las últimas escaramuzas entre el ejército y la guerrilla se han centrado, principalmente, en los departamentos del altiplano guatemalteco, aunque también con numerosos actos de violencia en los departamentos de Alta y Baja Verapaz, en el norte del país.Los medios de comunicación han informado del incremento de la lucha antiguerrillera en diferentes partes del país, pero quizás en el departamento de San Marcos, al oeste de la capital, es donde se concentra la mayor actividad insurgente y contrainsurgente. Además del asesinato, el secuestro continúa azotanto a la población, y durante el año pasado se registraron 33 casos, la mayoría de campesinos y estudiantes. El último secuestro en la provincia de San Marcos se dirigió contra una familia de cinco miembros, con edades comprendidas entre los 17 y los 44 años, que fueron sacados violentamente de sus casas y vestidos sólo con la ropa interior.
