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Acusaciones contra la presidenta de la comisión que investiga la P-2

Juan Arias

Nueva conmoción en la comisión parlamentaria que está indagando sobre el escándalo de la logia masónica de Licio Gelli, Propaganda Dos (P-2). Un informe acusa a su presidenta, la democristiana Tina Anselmi, de haber confesado al subsecretario del Tesoro que estaba dispuesta "a ser benévola" con Roberto Calvi.El autor de esta información, Emilio Pellicani, está hoy detenido en una cárcel romana por asuntos financieros. Su denuncia llegó a la comisión investigadora enviada por un magistrado de Trieste, a quien se lo había entregado el propio Pellicani, que fue el hombre encargado de ayudar a Roberto Calvi a huir de Italia.

Apenas se conoció el informe, la presidenta Anselmi renunció temporalmente a su cargo, "hasta que no se aclare el absurdo episodio", dijo.

Inmediatamente fue sacado de la cárcel y llevado ante la comisión el acusador Emilio Pellicani, quien confirmó su declaración ante el magistrado de Trieste. El subsecretario del Tesoro, el democristiano Pisami, negó la historia.

Después de ambos interrogatorios, los cuarenta miembros de la comisión pertenecientes a todos los partidos del Gobierno y de la oposición confirmaron unánimemente la total confianza en la presidenta Anselini, de la cual elogiaron "la absoluta rectitud con la que siempre actuó".

Ofensiva contra la comisión

La impresión que existía ayer entre muchos observadores políticos es que se está desencadenando una ofensiva contra la comisión parlamentaria, para desprestigiarla y evitar de este modo que el Parlamento le renueve un nuevo mandato para continuar su trabajo de investigación, que debería acabar el 25 de marzo próximo.Y no deja de ser extraño que precisamente este ataque a la presidenta Anseimi, que ha sido siempre considerada como un personaje íntegro, haya tenido lugar a la vez que la llegada a la comisión del explosivo material del archivo privado de Licio Gelli. Esta documentación ha sido compradá por el contraespionaje italiano al Gobierno de Uruguay, que a su vez se había incautado de él en la casa que Gelli tenía en Montevideo.

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Tina Anselmi ha estado tentada de dimitir. Por el momento, se niega a presidir los trabajos de la comisión. Y ahora se piensa hacer un careo entre Emilio Pellicani, el acusador, y el senador Giuseppe Pisanu, que según el amigo de Calvi fue quien le hizo las confidencias sobre la presidente Anselmi.

Se espera que de este modo todo quede aclarado y que la comisión pueda continuar en paz su delicada y espinosa tarea y Tivia Anselmi, en supuesto.

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