Primeros síntomas de debilidad en los sectores eléctrico y bancario

Los mercados de valores perdieron algo de su empuje en las reuniones de ayer, ante un mayor despliegue de precauciones que comenzaron a mostrar los compradores, fenómeno que se produjo en paralelo al incremento de las órdenes vendedoras que se podía apreciar en los corros. El papel de Telefónica y CEPSA resultó providencial, ya que la primera recuperó una parte del dividendo que descontaba, mientras que la segunda compañía conseguía mantener una buena parte de su pujanza.Bancos y eléctricas fueron los más afectados por los malos vientos y, a pesar de la buena voluntad que desplegaron una parte importante de: los especialistas más cualificados, lo más que se pudo conseguir fueron unos balances genéricos neutros, o escasamente positivos.

La demanda residual en eléctricas continúa centrada en dos valores con cierta claridad. Los títulos de Hidroeléctrica del Cantábrico y de Eléctricas Reunidas de Zaragoza son buscados con un sorprendente interés por los representantes de un par de bancos, quienes no muestran graves preocupaciones ni porque su actuación resulte bastante descarada, ni porque se estén generando unas subidas en los preios de estos títulos un tanto exageradas.

El síndrome de las ofertas públicas de adquisición de acciones eléctricas parece que son la primera fila de unas operaciones bastantes más amplias y que deben acabar con la redefinición del mapa eléctrico en nuestro país. En este sentido, los especialistas bursátiles consideran que estas dos sociedades son las que resultan más proclives a verse afectadas por operaciones de este tipo. Así, la postura compradora de estas dos entidades de depósito está sirviendo para exacerbar las expectativas que los operadores a corto plazo tienen centradas en torno a estos títulos.

En cuanto a los valores del grupo bancario, los saldos que mostraron en el mercado madrileño fueron discretamente negativos, pero sin que llegasen a sumar cifras excesivamente preocupantes. Sin embargo. los responsables de estos títulos mostraron sorprendentes cautelas y, junto a las ligeras bajas de Banesto y Popular, se intercalaron las repeticiones de Hispano y Santander. Los otros tres; intregrantes del club de los siete observaron discretas apreciaciones que, en ningun caso, resultaron significativas.

El Banco de Bilbao cerró ayer su ampliación de capital; sus derechos se pagaron a 109 pesetas en el mercado madrileño. La operación que ha. discurrido en paralelo a una Bolsa bastante errática, en la que se han sucedido posturas tan encontradas como eran las que correspondían al cierre del pasado ejercicio y al inicio del actual, o los momentos de depresión por los que pasó el mercado, ha sido seguida de una cierta euforia inducida. Con todo, el balance de la operación no puede considerarse desfavorable, aunque hay que esperar a las valoraciones de ajuste de la operación una vez cerrado el plazo de suscripción.

En cuanto a las expectativas y comentarios que circularon ayer por los parqués, las expectativas generadas en torno a la intervención, ante las cámaras de televisión, del presidente del Gobierno, Felipe González, centraron la mayor parte del interés.