Madariaga afirmó ser miembro del 'comando Madrid' de ETAm y los defensores insistieron en los malos tratos a los procesados
Ante la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional se celebró ayer la vista contra los presuntos integrantes del llamado comando Madrid, de apoyo a ETA Militar. Los procesados son, Juan Antonio Madariaga, Jimena Alonso, Víctor García Hoz, Amaya Andrieu, Elena Bartolomé, José de la Paz Sánchez, Dolores Illescas, Carmen Santos, Alda Chalmeta, Juan Carlos Martínez, Félix Vicuña, María del Carmen Sampedro y Margarita Irastorza. Todos ellos están acusados de colaboración con banda armada. Madariaga los exculpó totalmente en su declaración.
De los procesados, permanecen en prisión Antonio Madariaga -presunto responsable del comando- y Juan Carlos Martínez. Juan Antonio Madariaga, principal implicado del llamado comando Madrid de ETAm, reconoció ayer su pertenencia al grupo terrorista y al comando, aunque negó las imputaciones del fiscal y ser el responsable principal del grupo. En su declaración hizo una amplia exposición política, en torno a la alternativa KAS y exculpó al resto de los procesados, de los que aseguró que no conocían su relación con ETAm.El fiscal, modificó, en parte, sus conclusiones provisionales, y rebajó la petición de penas para varios de los acusados, aunque mantuvo la referida a Madariaga, veinte años de prisión. Dieciséis, en vez de los diecinueve iniciales para Martinez Bastarrica; ocho para Jimena Alonso, frente a los dieciocho años de las provisionales. Un año para Alda Chalmeta, hija de Jimena -inicialmente solicitaba seis años y un día- y para Margarita Irastorza pidió 3 meses, en lugar de los seis años iniciales. Para Amaya Andrieu solicitó ocho y mantuvo la de seis años y un día para el resto de los acusados.
Los defensores insistieron en que sus defendidos habían sido sometidos a malos tratos, criticaron la legislación vigente en materia de terrorismo y algunos repitieron que esta era el proceso de la colaboración, dado que la mayoría estaban acusados de colaborar con banda armada, para argumentar que nada se había probado y que la amistad o el contacto personal no podían ser base para configurar un delito. Todos solicitaron la libre absolución de sus patrocinados.
Durante la sesión de la mañana declararon ante la sala Felix Vicuña, y su esposa María del Carmen Sampedro, María Lucia Vicuña, Juan Carlos Martínez, Jose de la Paz Sanchez, Dolores Illescas, Carmen Santos, Alda Chalmeta, Margarita Irastorza y Victor Garcia Hoz. Casi todos coincidieron en negar las declaraciones que en su día efectuaron ante la policía y afirmaron que habían sido obtenidas mediante malos tratos. Negaron también las declaraciones posteriores ante el juez, alegando coacción previa. Igualmente negaron haber prestado colaboración a ETA.
Alda Chalmeta, en su declaración, afirmó que Madariaga era amigo de su madre, Jimena Alonso, y frecuentaba su domicilio, pero que ignoraba su posible militancia en ETAm. Dijo también que después de la detención de Madariaga anotó varias matrículas de coches oficiales en una libreta, datos que nunca salieron de su poder.
Garcia Hoz negó también haber tenido conocimiento de la posible militancia de Jimena o de Madariaga en ETA. Martínez Bastarrica se refirió a la muerte de Gogor, ocurrida en una carretera del País Vasco, por disparos de la Guardia Civil y tras una supuesta huida de Madrid, tras la detención de Madariaga.
Carmen Santos y Dolores Illescas -amigas de Jimena Alonso- reconocieron, la primera, haber entregado una carta para Jimena, recogida en San Sebastián, sin conocer su contenido, y la segunda haber alojado a esta y a su hija en su casa, tras la detención de Madariaga, por motivos de amistad.
El matrimonio Vicuña, Felix y María del Carmen, reconocieron haber alojado en su domicilio a seis personas, sin saber que pertenecían a ETA m, ni que iban armados, mientras su esposo, de profesión pescador, faenaba en la mar.
El ministerio fiscal, en sus conclusiones acusó a Madariaga de ser el máximo responsable del comando de información de ETAm en Madrid, junto con la procesada, en rebeldía, Belén Gonzalez, y que le fueron ocupados tres ficheros, con gran cantidad de información, referida a diversas personalidades, con datos personales, fotos, domicilio, horarios, lugares de trabajo, vehículos que utilizaban y que esta información había pasado a los responsables de ETA en Francia.
El fiscal acusaba también a Madariaga y a Jimena de haber construido un zulo en una finca propiedad de esta en Moralzarzal (Madrid), en el que fueron encontradas dos metralletas, ocho pistolas, un revolver, cinco granadas, varios cargadores y diversa munición, aunque finalmente exculpó a Jimena de este, delito. Madariaga afirmó que hizo el zulo sin que Jimena se enterase y en colaboración con Belén González, huida y declarada en rebeldía.
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