17 heridos leves en una explosión de gas en Alcalá de Henares

El gobernador civil de Madrid, José María Rodríguez Colorado, ha ordenado que se inicie una investigación sobre las causas que pudieron originar la espectacular explosión de gas propano que se produjo en la mañana de ayer en la urbanización El Chorrillo, en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, en la que resultaron heridas leves diecisiete personas y varios edificios dañados.La explosión se produjo alrededor de las 12.30 horas de ayer en la calle Granados, en su confluencia con las de Albeniz y Turina, cuando los técnicos de la empresa Instalaciones Medino ponían en funcionamiento una instalación de gas propano en el inmueble número 11 de la mencionada calle Granados, y que desde hace varios años no había sido utilizada.

El accidente pudo originarse, según parece, mientras los técnicos efectuaban la revisión, momento en el que se produjo un escape de gas, que tras quedar acumulado hizo explosión al entrar en contacto con una chispa de un cigarrillo o, posiblemente, un aparato electrodoméstico.

La onda expansiva produjo daños graves en varios bares de la zona y en dos pisos del inmueble, al tiempo que causó la ruptura de cristales en cerca de treinta pisos y destrozos en un supermercado y una mercería de las calles Pablo Casals y Albeniz, respectivamente. Asimismo, una docena de automóviles fueron afectados por la explosión.

Fuentes del Gobierno Civil de Madrid apuntaban ayer la posibilidad de que el accidente se debiera a un fallo humano, que presumiblemente tuvo lugar mientras se realizaban las reformas necesarias en el edificio.

Por su parte, el gobernador civil se puso en contacto una vez ocurrido el accidente con la delegación del Ministerio de Industria, que envió a tres ingenieros al lugar de los hechos con el fin de investigar las causas reales del accidente, al mismo tiempo que la compañía Butano enviaba a sus propios técnicos.