La asamblea de trabajadores decidió ayer continuar la huelga de limpiezas

Una asamblea de trabajadores del sector de limpieza de edificios y oficinas, a la que asistieron unas 5.000 personas, acordó ayer rechazar el principio de acuerdo obtenido el sábado por la comisión negociadora y los representantes empresariales en el Gobierno Civil, y mantener la convocatoria de huelga hasta que estos últimos accedan a mejorar las condiciones del convenio. Para mañana está prevista una nueva reunión en la sede de la Confederación Empresarial de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME).

El principio de acuerdo a que se llegó en la reunión del sábado, y en la que el gobernador civil anunció que no se daría por concluida en tanto no se llegara al mismo, establecía una subida salarial del 11,87% lo que supone un salario de 1.160 pesetas diarias. El plus de transporte pasaba de 308 a 315 pesetas. En cuanto a la percepción del cien por cien del salario en caso de enfermedad, accidente o embarazo, la oferta empresarial estipulaba que sólo se recogerían los capítulos de salario base y antigüedad, desechando el incremento que correspondería a pagas extra, nocturnidad y otros conceptos, lo que no ha sido considerado suficiente por la asamblea.Después de siete días de huelga, la imagen que presentaba el metro, el servicio público más afectado por el paro, era ya insostenible. Ayer no se pudo localizar al gobernador civil para indagar la posibilidad de lanzar un decreto de servicios mínimos.

La asamblea se mostró conforme en parte con las mejoras conseguidas en la negociación del sábado, pero se mantuvo la reivindicación inicial de mantenimiento del poder adquisitivo, lo que supone, de hecho, un incremento salarial alrededor del 18%. En la asamblea, los dos sindicatos que constituyen el comité de huelga mantuvieron posiciones diferentes. CC OO era partidaria de seguir la huelga, al contrario que UGT. La votación final, sin embargo, acordó continuar el paro, no sin que los ugetistas manifestaran su actitud de no participar en la votación.

Al rechazarse el acuerdo, se mantienen los nueve despidos que se han originado a lo largo de estos siete días de huelga. La retirada de los despidos, por una parte, y de las denuncias presentadas contra varias empresas ante la Delegación de Trabajo, por otra, eran una de las consecuencias derivadas del principio de acuerdo, y que ahora, lógicamente, quedan rotas también. Un portavoz del comité argumentó ayer que, en todo caso, los despidos son improcedentes, puesto que no se puede despedir a nadie por participar en una huelga legal".