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CATALUÑA

Un joven de 25 años se suicida y deja grabada su agonía en un magnetófono

Cipriano F. C., de 25 años, parado, según las diligencias policiales, y vecino de Santa Coloma de Gramenet, decidió suicidarse pocos días antes de su boda y eligió como escenario el piso en el que iba a vivir con su futura esposa. Como testigo de su último acto, un magnetófono que registró fielmente su mensaje póstumo para la familia y su lenta agonía.

La novia de Cipriano encontró el cuerpo sin vida del que tenía que ser su marido a las 22.50 del jueves día 13, en una de las habitaciones de su futuro hogar. La posterior autopsia practicada por el médico forense confirmaría que la muerte había sido causada por ahorcamiento. La hinchazón de las meninges corraboró esta hipótesis.El casete que registró su muerte sirvió para que sus familiares, que reconocieron el timbre de la voz como el suyo, conocieran las causas que le empujaron a quitarse la vida. En los primeros minutos de la cinta, antes de que las lágrimas ahogaran el mensaje de Cipriano, quedó constancia de su falta de esperanza en la vida. Sus últimas palabras fueron para reclamar el perdón de los familiares. Luego, el sollozo y la agonía.

Persona propicia a las depresiones nerviosas, Cipriano F. C. había sufrido anteriormente situaciones semejantes. Al parecer, no era la primera ocasión en que usaba el magnetófono como notario de sus crisis nerviosas. Después de las actuaciones policiales, la cinta grabada por Cipriano ha sido trasladada al juez para la instrucción del correspondiente sumario. La singular iniciativa de este joven de Santa Coloma puede constituir un elemento de estudio muy valioso para psicólogos, al permitir el estudio de las últimas reacciones de una persona antes de la muerte.

Por otra parte, dos jóvenes, un hombre y una mujer, aparecieron ayer muertos en un piso de la calle Villajoyosa 22-24 del barrio marinero de la Barceloneta. De acuerdo con las informaciones facilitadas por el Cuerpo de Bomberos de Barcelona, el suceso presenta todas las apariencias de un suicidio, aunque la policía se encuentra efectuando investigaciones para esclarecer las circunstancias del caso.

Los jóvenes han sido identificados como Roberto Miró Andreu, de 25 años, y Esperanza López Heredia, de 17. Ambos vivían en el piso desde el pasado verano y se desconoce el grado de vinculación que mantenían entre sí. Al parecer, ambos jóvenes llevaban dos días sin vida.

El descubrimiento de los cuerpos se pudo efectuar ayer gracias a la llamada de un pariente, alarmado por la ausencia de noticias. La chica fue encontrada tendida en la cama y el joven en la cocina con la cabeza dentro de horno y la espita de gas abierta.

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