El lunes comenzó una huelga indefinida de los trabajadores de limpieza de edificios y oficinas
Desde el pasado lunes la mayoría de los aproximadamente 16.000 trabajadores del sector de limpieza de edificios y oficinas mantienen una huelga en defensa de sus reivindicaciones laborales. Las negociaciones con la Asociación Provincial de Empresarios de Limpiezas quedaron rotas el viernes. La huelga, de carácter indefinido, ha afectado ya a una serie de servicios y edificios importantes de Madrid, como son el aeropuerto de Barajas, 'metro', Tribunal Constitucional, Congreso, Senado, ministerios, además de centrales bancarias, colegios y clínicas privados, entre otros.
La huelga ha sido convocada por CC OO y UGT, centrales dominantes en el sector, y que han constituido el comité de huelga. En estos momentos, mientras el delegado provincial de Trabajo realiza gestiones para intentar que se reanuden las negociaciones entre ambas partes, las centrales mantienen a su vez conversaciones con el gobernador civil de Madrid, José María Rodríguez Colorado, y con la Subsecretaría de Aviación Civil en orden a conseguir un decreto de servicios mínimos que asegure las condiciones básicas de higiene en el aeropuerto de Barajas.Sobre todo, el sector de facturación de equipajes y las terminales de vuelos nacionales y extranjeros comienzan a presentar una imagen de suciedad poco acorde con la importancia del servicio. En el Metro, la huelga es secundada por los empleados de las dos empresas concesionarias, una encargada de la limpieza de andenes y pasillos, y otra de los vagones. La huelga afecta asimismo a las empresas contratadas para el mantenimiento del Congreso, Senado, las sedes centrales de Banesto, Vizcaya, Santander, Banco de España, entre otros, así como a oficinas particulares y clínicas y colegios privados y algunos públicos.
Según declaraciones de un miembro del comité de huelga, sindicado en CC OO, el paro está siendo seguido por el 75%, aproximadamente, de los trabajadores. Dicha fuente añadió que el sector de limpiezas está considerado como un sector casi marginal, en el que los salarios oscilan alrededor de las 30.000 pesetas mensuales. La comisión negociadora presentó una propuesta, en diciembre, pidiendo un incremento de salarios del orden del 18%, 100% en caso de incapacidad o enfermedad, dos días libres seguidos cada dos semanas y reducción de la jornada de trabajo hasta cuarenta horas semanales. Por su parte, la Asociación Provincial de Empresarios ofreció una subida del 11,28%, ligeras mejoras en los demás puntos y negativa a negociar la duración de la jornada en tanto no haya directrices concretas del Gobierno. El comité ha denunciado la supuesta táctica de los empresarios de intentar romper la huelga mediante el empleo de trabajadores ajenos a las plantillas.
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