50 comisarios de Policía esperan destino en Madrid

Cincuenta comisarios de Policía, que lógicamente continúan recibiendo sus sueldos, esperan en la actualidad que el nuevo Jefe Superior de Madrid, Antonio Garrido, los destine a alguna dependencia policial.

El hecho de que existan estos comisarios sin destino contrasta con la falta de mandos en algunas comisarías de la ciudad, en las que existen comisarios en funciones, o incluso son subcomisarios o simples inspectores del cuerpo los que dirigen el distrito.

La situación por la que atraviesa actualmente la Jefatura Superior, en donde el nombramiento de Antonio Garrido para sustituir al anterior titular de la Jefatura, Gabriel García Gallego -quien en la actualidad ha sido destinado a un negociado, sin presencia efectiva en -los problemas delictivos-, se ha encontrado con diversos plantes de inspectores y un malestar generalizado en los distintos estamentos policiales, viene arrastrándose desde principios del mandato del anterior jefe superior.

En este sentido, cabe destacar el hecho de que algunas comisarías madrileñas, como es el caso de Chamartín, San Blas y Los Cármenes, tienen competencias sobre una población que se acerca al millón de personas, entre residentes del distrito y población flotante. Diversos sectores policiales han coincidido en afirmar que la solución para estos problemas sería la creación de nuevas comisarías, con lo que las actuales tendrían una zona menor para cubrir, con el consiguiente aumento en la vigilancia de la delincuencia, al tiempo que los mencionados comisarios contarían con nuevos destinos en los que prestar sus servicios. Sin embargo, según las mismas fuentes, esta "redistribución territorial no se lleva a cabo, entre otras cosas, por el prestigio profesional que supone para los comisarios jefes en estas circunstancias".