Huelga de los trabajadores de TPSA, en contra de los despidos

Los trabajadores de la empresa TPSA (Transportes de Productos Energéticos, SA), empresa concesionaria de Campsa, que abastece de productos energéticos la zona sur de la capital y de la provincia de Madrid, mantienen desde el día 18 de diciembre una huelga legal indefinida en protesta por los 64 despidos llevados a cabo por la dirección desde principios de 1982 y por el reiterado incumplimiento por parte de la empresa de las cláusulas contractuales.

El comité de empresa ha solicitado la intermediación de Campsa para que exija de TPSA el cumplimiento de los términos del contratol o, en caso contrario, proceda a la rescisión del mismo. Igualmente, ha advertido del peligro de desabastecimiento que corre la mitad de la provincia madrileña de no encontrase una solución satisfactoria. Al parecer, ya han comenzado a producirse retrasos en los suministros de gasóleo y fuel para calefacciones.Transportes de Productos Energéticos, SA, resultó adjudicataria, en julio de 1981, del concurso público de Campsa para la distribución de productos derivados del petróleo para la zona sur de la provincia de Madrid, incluida una parte de la capital. Entre las cláusulas del contrato de adjudicación figuraba la subrogación de la totalidad de la plantilla y los derechos contractuales de los trabajadores de la anterior concesionaria, Petrolífera, que disfrutaba, desde ha cía 54 años, de la concesión, según fuentes de los trabajadores.

Por la cláusula de subrogación del contrato firmado con Campsa TPSA se obligaba a admitir a los 193 trabajadores de la plantilla de Petrolífera, así como a respeta sus condiciones contractuales. El comité de empresa denunció en su día la adjudicación del concurso por considerar que TPSA había ofertado excesivamente a la baja que, de esta forma, no podría hacer frente a las obligaciones contractuales.

Las actividades de distribución de los productos de Campsa se iniciaron en enero de 1982, e inmediatamente, en febrero de 1982, la dirección de TPSA presentó ante la Dirección Provincial de Trabajo de Madrid un expediente de regulación de empleo que afectaba a sesenta trabajadores, por considerar que la plantilla estaba sobredimensionada.

Política de despidos

El expediente y el posterior recurso fueron denegados, lo que no impidió que la dirección iniciase una política de despidos, según fuentes de los trabajadores, que en este momento se elevan a 64, entre ellos, los nueve miembros del comité de empresa.El 18 de abril de 1982 los trabajadores inciaron una huelga, que tuvo una duración de 64 días, en contra de los despidos hasta entonces practicados y para obligar a la empresa a la negociación de convenio. Dos meses después, el 19 de junio, los representantes de los trabajadores y la dirección firmaron un acuerdo por el que se sometía la solución del conflicto a arbitraje de la Magistratura de Trabajo.

Los trabajadores denunciar que, aunque la Magistratura falló a su favor, la empresa ha continuado negándose a la negociación de convenio y, aparte de continuar con su política de despidos, ha procedido unilateralmente a suprimir primas de productividad prolongaciones de jornada, que suponen una disminución del sueldo en términos absolutos de una 350.000 pesetas anuales, con respecto a lo percibido en 1981. Así mismo, a los trabajadores se le adeudan hasta el momento cinco días de vacaciones y la paga extra de Navidad.