El año empezó con mal pie

La primera semana del año ha sido mala para la Bolsa y, lo que es peor, parece que va a ser capaz de marcar la tendencia a corto plazo para el mercado. En general, ha sido una semana en la que las sesiones han sido de trámite, debido, en gran parte, a la ausencia de las instituciones y al hecho de estar el ciclo de sesiones cortado por la fiesta de Reyes.Pocos valores contratados y un volumen de negocio bajo han sido las notas más características de estas tres jornadas. El martes estuvo marcado por la publicación de dos normas en el Boletín Oficial del Estado, que pueden afectar seriamente al maltrecho mercado de valores. Desgravación sólo por suscripción de nuevas acciones, y no por la compra de las que ya están circulando en el mercado y obligación para los agentes de cambio y bolsa de: facilitar a la inspección tributaria. toda la información sobre las transacciones que hagan, son las dos normas que, de momento, van a introducir importantes cambios en este micromundo de las finanzas.

Si a esto le unirnos el que las expectativas para los tipos de descuento son a la baja, nos podremos explicar el que letras y pagarés del Tesoro hayan tenido esta semana una negociación tan floja. El viernes los pagarés que se ofrecían en la Bolsa de Madrid no eran aceptados con un tipo de descuento del 11% y, hasta la próxima subasta en que se conozca el nuevo tipo, la situación va a ser igual.

El mercado de acciones va de mal en peor y, el viernes, que parecía que se quería conceder a sí mismo un pequeño respiro, el sector bancario resultó ser un lastre demasiado pesado para el debilitado y maltrecho mercado.

El grupo eléctrico, después de efectuados los pagos de dividendos, parece intentar una recuperación, que, dada la escasez de dinero y la falta de expectativas claras, tan sólo se traduce en un ligero sostenimiento que le pueda mantener en las cercanías de la par.

Los bancos parecen destinados a caer por debajo de la barrera del 200% y su comportamiento en estas primeras sesiones del año no parece dejar ninguna duda al respecto. La oferta de títulos de estos valores no ha sido abultada hasta ahora y, sin embargo, su índice sectorial es el que se encuentra más bajo.

Las cuatro bolsas han registrado comportamientos similares, que se traducen en las pérdidas de sus índices, más fuerte la de Barcelona, que el martes perdía 2,28 puntos, y menos la de Valencia, que sólo pierde 0,89 centésimas.

La ausencia de órdenes motivada por la no asistencia de las instituciones a estas primeras reuniones ha sido uno de los motivos principales de la falta de dirección que se ha observado en la Bolsa, salvo en el caso de los bancos, y es de esperar que, una vez pasadas las fiestas, en las próximas semanas se vayan incorporando para que podamos ver cómo responde el mercado.