Manifestaciones y paros en Italia en contra de las medidas económicas del Gobierno

Al menos tres personas resultaron heridas de consideración ayer en Roma, en el curso de los incidentes que enfrentaron a las fuerzas del orden contra manifestantes que protestaban ante el Palacio Chigi -momentos antes de la reunión del Consejo de Ministros- contra las recientes medidas económicas adoptadas por el Gobierno. La movilización obrera, que se extendió rápidamente por los principales centros industriales del país, no había sido convocada por ninguna organización sindical.

Las manifestaciones de protesta registradas ayer en varias ciudades italianas adquirieron una especial virulencia en Roma, donde las fuerzas del orden cargaron dos veces paria dispersar a los manifestantes, disparando pelotas de goma y botes de humo, según datos facilitados por France Presse. Como consecuencia de la contundente actuación policial, siete personas resultaron heridas y, de ellas, tres fueron hospitalizadas.La amplia protesta social que estalló ayer en Italia comenzó a fraguarse la pasada semana, al conocerse la decisión del Gobierno de incrementar los impuestos en sectores básicos. Las manifestaciones, paros, e incidentes, registrados en vanas ciudades italianas, fueron decididos en los centros industriales y precedieron a la nueva reunión del Gabinete, que iba a abordar la segunda fase del programa de reajuste económico, relativa a la sanidad y asistencia social.

Unos 5.000 trabajadores en Florencia y otros 3.000, en Nápoles, ocuparon por la mañana los edificios de la estación de estas ciudades, mientras que en Palermo numerosos manifestantes interrumpieron el tráfico rodado por autopista. Los incidentes de ayer se vieron precedidos por las manifestaciones realizadas el jueves en las poblaciones del noroeste del país, en la región de Liguria.

En un discurso improvisado en Florencia, Enrico Berlinguer, secretario general del Partido Comunista Italiano expresó su apoyo a los manifestantes. "Vuestra protesta es justa, mi partido y yo la compartimos", dijo.

Al mediodía de ayer la Federación Unitaria de las tres centrales sindicales -CGIL, de influencia comunista; CISL, cristiana, y UIL, socialista- celebró una reunión extraordinaria para analizar las manifestaciones, que ninguno de estos sindicatos había convocado. Los dirigentes de estas centrales habían condenado las manifestaciones espontáneas, señalando que éstas podían "aislar a los trabajadores", y habían hecho un llamamiento para una semana de acción que debía comenzar el próximo lunes. El ministro italiano del Interior, Virgilio Rognoni, había hecho un llamamiento a los secretarios generales de los tres sindicatos para "sobre la necesidad de mantener el orden público".