Una primera semana del año aburrida

La sesión con la que concluía la primera semana del año en la Bolsa fue tan aburrida como las anteriores y sólo la idea de saber que hay por delante un largo fin de semana para disfrutar del nuevo aparato electrónico o pensar con qué traje irá bien esa corbata tan rara, salvó la situación.Los valores eléctricos continuaron mostrando sus buenos deseos y el ambiente sostenido que ya tenían de antes de la fiesta, siguió con fuerza y el grupo casi consiguió recupérar la par. Los valores más destacados del sector registraron algunas mejoras de poca consideración y consiguieron, ya desde el principio, que la mañana no resultase tan fría.

Hay que destacar en este grupo la actuación de Viesgo, que ayer terminó su ampliación de capital, y que se coloca dos puntos por encima de la par con los cupones a 32 pesetas. A los buenos resultados de la ampliación le han ido acompañando rumores sobre la posible compra de la sociedad por parte del Banco de Santander o de Iberduero, sin que hasta la fecha se haya podido confirmar la veracidad de esta noticia. Pero lo cierto es que en un momento en que las ampliaciones del sector van mal y que el precio de las acciones se sostiene con difícultad, el caso de Viesgo es bastante extraño. La sesión de ayer parecía destinada a mejor suerte que ese 0,01 negativo que registró el índice al final, ya que algunos valores destacados como Dragados o Petróleos, entre otros, registraban alzas en sus cambios, y unido a la acción positiva de las eléctricas y a la abstención de los monopolios deberían haber nevado un signo positivo a la diferencia del día. No fue así, debido a la postura negaltiva que mantienen los bancos en lo que va de año y que parece vaya a terminar con la llegada de las cotizaciones hacia cotas próximas al 200%.

Tres de los siete grandes ya se encuentran en esta zona, por lo que ahora la pregunta que se puede plantear es si se van a detener ahí. El volumen de los saldos de las operaciones por caja de estos. bancos va disminuyendo día a día y sin embargo, las cantidades que recogen, salvo en el caso de Banesto, no superan el 50%. El índice del grupo de los bancos comerciales es en este momento el más bajo del mercado con más de un punto de diferencia sobre el resto. En el mercado catalán la situación es la misma que en la sesión anterior y todo lo que se ha dicho del mercado madrileño se puede aplicar a éste. La ausencia de órdenes sigue siendo la nota más característica y también en este mercado, el sector de los ban cos contrarrestó la ligera mejoría que se pudo apreciar en los grupos de eléctricas, construcción y químicas, debidas exactamente a los mismos valores que en Madrid.

Los llamados nuevos activos, que últimamente gozaban de mejor aceptación en el mercado, parece que ven declinar su buena estrella. Los pagarés del Tesoro, que se ofrecieron en el mercado madrileño, no se tomaron, pese a que el tipo de descuento a que se ofrecían era sensiblemente inferior al que hasta ahora era habi tual. No fueron aceptados al 11% y habrá que esperar a la subasta anunciada para el día 18 por el Banco de España para saber cómo quedan fijados estos tipos. Las expectativas son a la baja y tal vez esto sirva de aliciente para que este dinero acuda al mercado de títulos de renta variable.