'Cautivos del mal', reflexión sobre el cine

El mismo año en que la Metro Goldwyn Mayer produjo Cautivos del mal, estrenaba en los locales de todo el mundo títulos tan distintos a éste como Cantando bajo la lluvia, Ivanhoe, Lili, La viuda alegre... En 1952 se había cubierto ya una buena etapa de la historia del cine; Hollywood tenía claramente formulada la estética del star system, la necesidad de distribuir sus productos en todo el mundo, el frío mecanismo de fabricación de títulos en serie. Fue a partir de ese momento cuando comenzó la crisis que aún perdura, pero entonces creían estar en efervescencia.Minnelli, visionariamente, realizó en Cautivos del mal, una apasionada reflexión sobre las interioridades del mundo del cine. A través de la inquietante personalidad de un productor y director que magistralmente encarnó Kirk Douglas, Minnelli sintetizó sus propias vivencias en Hollywood. Alrededor de ese personaje central se dibujan sus víctimas: la estrella, Lana Turner; el director de los estudios de filmación, Walter Pidgeon; el escritor, Dick Powell; la guionista; Gloria Grahame, el director, Barry Sullivan...

Cautivos del mal fue una de las películas del año. Varios oscar recayeron sobre el equipo. Gloria Grahame, por su interpretación; Cedric Gibbons, por la dirección artística; Robert Surtees, por la fotografía; Helen Rose, por el diseño del vestuario, fueron agraciados con la famosa estatuilla. En conjunto, se quería rendir homenaje a una de las más importantes películas de la filmografía de Minnelli. "Es una recapitulación de su carrera", escribió el siempre exigente Andrew Sarris, "una reflexión sobre el cine norteamericano en su totalidad".

Cautivos del mal se emite hoy, a las 21.35, por la primera cadena.