La Junta Militar argentina juega, con el calendario electoral, sus últimas bazas políticas

El Gobierno militar argentino dará a conocer en el mes de febrero de 1983 el calendario y programa electorales definitivos. Las fechas de las elecciones, que podrían ser adelantadas, es la última carta que le queda por jugar a las Fuerzas Armadas.En la reunión mantenida el pasado lunes por el presidente de la nación, general Reinaldo Bignone y el ministro del Interior, general Llamil Reston, se trataron aspectos de la ley electoral que aún debe dictarse y el temario sobre el que se desarrollará el diálogo al que fueron convocados los principales dirigentes políticos. En la Multipartidaria, que agrupa a los partidos políticos mayoritarios, se produjeron reacciones opuestas a la invitación del Gobierno.

El Partido Intransigente, que preside el doctor Oscar Alende, ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, ya había anteriormente manifestado en público, su total rechazo a cualquier tipo de diálogo y posteriormente también el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), que dirige Arturo Frondizi, ex presidente de la República, anticipó el criterio de "no concurrir" a esa convocatoria por parte del Gobierno.

La democracia cristiana se encuentra dividida en la opinión de sus dos corrientes internas, mientras que el radicalismo insistió en que no se debía anticipar la decisión de la Multipartidaria hasta que no se reunieran sus integrantes esta misma tarde. Sus dirigentes admiten que un nuevo diálogo con el Gobierno sólo es posible si está dirigido únicamente a facilitar la incrementación de la mecánica institucional a fin de concretar las elecciones y la entrega inmediata del poder.

Por su parte, el titular del peronismo, Deolindo Bittel, si bien no rechazó expresamente la posibilidad de dialogar con el Gobierno, dijo que "no veo de qué vamos a conversar, ya está todo dicho".

El Comité Militar, que incluye al presidente y a los tres comandantes de las Fuerzas Armadas que componen la Junta, ha analizado el informe que prepara sobre los desaparecidos. Un documento de 18 folios al que algunos generales objetan su extensión y los términos empleados en él por lo que se estima que no será difundido antes de fin de año. Su aprobación definitiva se postergaría también hasta febrero del año próximo.