Más de 200 personas atendidas en relación con el brote de la triquinosis en Sevilla y Badajoz
Alrededor de doscientas personas han sido atendidas hasta ayer tarde en los servicios de urgencia de la residencia sanitaria García Morato, de Sevilla, informa José Aguilar, en relación con el brote epidémico de triquinosis provocado por la ingestión de chorizo fabricado en el matadero de Antonio Quintero Vargas, en la localidad de Monesterio (Badajoz), que ha sido clausurado por las autoridades sanitarias de la Junta de Extremadura. En la propia provincia de Badajoz han sido detectados otros 45 casos, ninguno de ellos de carácter grave.
Muchos de los doscientos casos sevillanos -a razón de cuarenta por día- son, en realidad, familiares de pacientes que han respondido al llamamiento de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, para que todas las personas que hayan podido ingerir el chorizo en cuestión acudiesen a los servicios médicos. como medida preventiva. Ayer mismo fueron dados de alta otros dos enfermos, por lo que el número de afectados por la triquinosis que permanecen ingresados en García Morato se reduce actualmente a dos. Ambos podrían abandonar hoy mismo el centro. Hay que destacar, por otra parte, que la mayoría de los pacientes atendidos estaban ya en la segunda fase de la enfermedad, caracterizada por la presencia de dolores musculares, sobre todo en el cuello y en los hombros, y edema en los párpados.Los casos de los que se tiene noticia hasta ahora se han registrado en las. localidades sevillanas de Lebrija y Camas, en la barriada del Parque Alcosa, de la capital andaluza, y en la población onubense de Santa Olalla. Cuatro miembros de una misma familia de Conquista (Córdoba), afectados de triquinosis tras haber comido carne de un jabalí al que dieron caza, no tienen ninguna relación con la epidemia originada en Monesterio.
Brote extenso y benigno
Tanto el director de la residencia sanitaria García Morato, Bernabé Rico, como el consejero de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Pablo Recio, indicaron ayer a EL PAIS que el brote era de una amplitud exagerada (normalmente se producen veinticinco o treinta casos cada año), pero de escasa gravedad hasta el momento, si bien el seguimiento de la evolución de los enfermos -a los que se han dado normas para una revisión general- puede demorarse durante un mes o mes y medio, plazo que se considera necesario para poder hacer un balance exhaustivo y correcto de la magnitud de la epidemia.Acerca de la extensión, fuentes sanitarias oficiosas expresaban a este periódico su temor de que en los próximos días la epidemia se conozca en algunas poblaciones de Castilla-La Mancha, dado el período de incubación de la enfermedad y ante la posibilidad de que los productos del cerdo en malas condiciones hayan sido adquiridos hace semanas para consumirlos precisamente en las presentes fiestas navideñas.
Por otra partes, las autoridades sanitarias de Badajoz coinciden en señalar la benignidad de los 45 casos de triquinosis detectados en Monesterio por consumo de embutidos contaminados con triquina producidos en el propio pueblo, informa Julián Leal. La situación según las diversas fuentes sanitarias consultadas está controlada y los pacientes, a excepción de una persona ingresada en la residencia sanitaria de Badajoz, se encuentran en sus domicilios recibiendo tratamiento médico.
La junta local de Sanidad que el domingo se reunió con el gobernador de la provincia cree sin embargo que la precariedad de los instrumentos de análisis con que cuenta Monesterio y la inexistencia de un matadero municipal son las causas de que cerdos con triquina hayan sido comercializados aun con los debidos controles veterinarios.
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