Pujol reconoce que pasa por un mal momento político

Con una singular sorpresa acogieron ayer los miembros del Gobierno de la Generalitat un monólogo del presidente Jordi Pujol, que fue desgranando ante su presencia frases alusivas al difícil momento político por el que atraviesa. El presidente se expresó, a modo de reflexión, con tintes pesimistas y en tono de queja profunda, y llegó a evocar los principios de su carrera política. Parecía, en opinión de medios allegados a su persona, haber abierto una profunda meditación sobre su trayectoria personal.En un almuerzo navideño con su equipo político, celebrado a mediodía de ayer, Pujol ha reconocido, por primera vez, fuera de su ambiente privado, el desgaste a que se ha visto sometido por circunstancias políticas y personales.

Entre estas circunstancias se hallan, fundamentalmente, el acceso al poder de Felipe González, el avance y consolidación de los socialistas en Cataluña, y la enorme crisis del grupo bancario de Banca Catalana, tan próximo a su persona, que por extensión representa la crisis de una buena parte de su filosofía política, de su modo de entender Cataluña.