Los presos extranjeros pendientes de expulsión serán puestos en libertad antes de 48 horas

Todos los ciudadanos extranjeros actualmente en cárceles españolas que estén a la espera de ser expulsados del país por problemas de documentación y que no hayan cometido ningún delito serán puestos en libertad en un plazo máximo de 48 horas, según manifestó ayer en Barcelona a este periódico el ministro de Justicia, Fernando Ledesma. La orden, que beneficiará a unas sesenta personas actualmente en prisión, ha sido dada ya.

Durante su visita a la cárcel Modelo de Barcelona, el ministro afirmó también que antes del día de Navidad serían anuladas todas las sanciones disciplinarias que no lleven implícito hecho delictivo. La medida supone, al mismo tiempo, la anulación de dichas sanciones de los respectivos expedientes individuales.El conflicto planteado con los ciudadanos extranjeros, encarcelados por el simple hecho de no disponer de los permisos de residencia en regla, llegó hace unos meses al Tribunal Constitucional, declarando éste su inconstitucionalidad de la reclusión.

En su primera visita a Barcelona, el ministro de Justicia visitó la cárcel Modelo y la cárcel de mujeres de la Trinitat, y se entrevistó con el conseller de Justicia de la Generalitat, Agustí Basssols; el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; el alcalde de la ciudad, Pasqual Maragall, y el presidente de la Audiencia Territorial, Antonio Gómez Reino. Durante su recorrido por la Modelo, informa Jordi Mercader, Fernando Ledesma recibió a una comisión de funcionarios del centro y a catorce delegados de los internos.

En la reunión con los delegados de los presos, el ministro anunció la revisión y anulación de las sanciones disciplinarias. Los delegados expusieron al ministro "su esperanza ante el Gobierno socialista" y su intención de no convocar ninguna otra huelga de hambre. Ante la insistencia de los delegados, aunque sin concretar fechas, el ministro anunció la inminente tramitación de dos proyectos de ley que tranquilizaron enormemente a los presos. El primero de ellos limitará la prisión preventiva; el segundo reformará parcialmente ciertos aspectos del Código Penal, a la espera de la reforma en profundidad, en la que se está trabajando desde hace algún tiempo. Otro aspecto subrayado por el ministro fue el de la tramitación de indultos personales. Estos se realizarán "con escrupuloso respeto a la ley, pero con gran celeridad", afirmó Ledesma.

El ministro de Justicia, que pudo comprobar personalmente el grave problema de congestión que existe en la cárcel Modelo, donde 2.200 internos se amontonan en un edificio previsto para seiscientos, se mostró absolutamente convencido de que el mejor emplazamiento para la nueva cárcel de Barcelona es la Roca.

Por otra parte, se mostró de acuerdo con el plan de descongestión de la Modelo, que se basa, junto al proyecto de la Roca, en el nuevo centro de Lérida y el pase de los reclusos jóvenes a la Trinitat, donde actualmente están las mujeres, que serán trasladadas al centro de Wad-Ras, actualmente ocupado por los menores, que a su vez serán instalados en el nuevo centro de Vallvidrera.

El ministro se mostró muy interesado en la experiencia de autogestión iniciada en la cuarta galería de la Modelo, donde se aplica la ley Penitenciaria hasta sus últimos extremos, permitiendo a los internos participar en diversos aspectos de la gestión de su galería.

Condiciones "indignas" en la cárcel de Basauri

Al término de su visita a la prisión de Basauri (Vizcaya) la comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco calificó de "deplorables e indignas" las condiciones de vida de la población reclusa, informa Arantza Elu. A través de las conclusiones y datos recogidos durante la visita, la representación parlamentaria presentará un detallado informe ante los gobiernos central y autónomo con el fin de que se adopten las medidas necesarias en el mencionado centro y sea tenido en cuenta en el proyecto de reforma penitenciaria.

"Las instalaciones son deplorables. Estábamos informados de las condiciones de hacinamiento y suciedad, pero la situación es mucho peor de lo que se puede imaginar desde fuera".