Un fin de año no previsto por TVE

El Gabinete de Prensa y dirección de relaciones externas de RTVE, cuyo nuevo jefe es el periodista Carlos Luis Alvarez Cándido, ha difundido un comunicado para salir al paso del precario programa que TVE emitirá en la noche de fin de año. Fuentes de la propia RTVE califican de extravagante este singular "oficio" en el que se arriesgan afirmaciones sobre una supuesta "minoría" de audiencia que ve la televisión aquella noche, de discutibles gustos que se apoyan, según RTVE, "sobre todo en el recuerdo"."El programa de Televisión Española de fin de año viene determinado", se dice en el primer párrafo del comunicado, "por la falta de gestión del equipo anterior en lo que respecta a esta tradicional conmemoración, y en consecuencia, a la premura con la que se ha debido actuar".

"Así y todo", prosigue el segundo y último párrafo de la nota, "se ha impuesto el criterio de que el proyecto de fiesta en la noche de fin de año es mayoritariamente privado, y que sólo una minoría tiende a permanecer ante el televisor. Atendiendo a esa minoría, muy cualificada, que se apoya sobre todo en el gusto por el recuerdo, se ha confeccionado un programa -con la ineludible premura ya apuntada- de unas dos horas. Actuarán tres orquestas. Básicamente la de RTVE con arreglos del maestro García Segura (pasodobles, temas regionales), la del maestro Augusto Algueró, que interpretará música de películas famosas, y asimismo podrán oírse arreglos del maestro López Cobos, fundamentalmente de zarzuelas. Cantará el tenor Alfredo Kraus y actuarán los humoristas Tip y Coll. Saludos, Gabinete Prensa RTVE".

Si el comunicado traduce fielmente el criterio del consejo de dirección, como es de suponer aunque a la escritura de Cándido le repugnaría la calidad de esta misiva, el destinatario puede darse por ofendido.

Nos imponen, con palabras masticadas, este mensaje entre líneas: allá ustedes, que son pocos, aunque cualificados, los que ven la televisiónen la noche de fin de año. Ni eso, porque niegan a la "minoría muy cualificada" el placer de ver la televisión, ya que, según ellos, no se trata,de telespectadores sino de un colectivo que "tiende a permanecer ante el televisor". Y dos palabras más abajo llega, sin prueba documental alguna, otro reproche: se trata, además de adocenada y pasiva, de una audiencia de gustos retrógados.

Recordará la audiencia, en efecto, ese precario programa de RTVE, que "viene determinado por la falta de gestión" de 11.000 empleados y 50.000 millones de pesetas de presupuesto. RTVE tendrá que explicar a las agencias de publicidad y a los anunciantes por qué tienen que pagar las tarifas más altas del año en tan insignificante noche y con tal minucia de audiencia.