Progreso de la izquierda y retroceso de AD en las elecciones municipales portuguesas

Los primeros resultados de las elecciones municipales de ayer en Portugal indican un ligero retroceso de la coalición Alianza Democrática (AD), en el poder desde 1979, y una progresión de la izquierda, ligeramente más acentuada en relación con el partido socialista.

Aunque sea siempre muy arriesgado establecer previsiones definitivas cuando es conocido tan sólo el 10% de los votos, provenientes sobre todo de pequeñas localidades rurales, parece, sin embargo, descartado un cambio espectacular de orientación en el electorado portugués.A las once de la noche (hora de Madrid), las proyecciones hechas sobre una muestra nacional atribuían a Alianza Democrática y a los partidos que componen la coalición gubernamental entre el 40% y el 43% de los votos expresos (contra el 47% en las anteriores elecciones municipales), 30% a 33% al partido socialista (contra cerca del 28% en 1979) y de 20% a 22% al partido comunista (contra 18% en las locales de 1979).

A la misma hora, el partido socialista ya había recuperado tres de las alcaldías que había perdido en 1979, en provecho del partido socialdemócrata y de la coalición de Alianza Democrática, y se colocaba en el primer lugar por el número de representantes elegidos en los consejos municipales de todo el país.

En el seno de la coalición, el tan esperado duelo entre socialdemócratas y democristianos para conseguir la hegemonía dentro de Alianza Democrática no ponía en evidencia una alteración significativa de la correlación de fuerzas: una ligera progresión del CDS y algunas pérdidas del PSD, dentro del contexto de un retroceso del 4% al 5% para la mayoría en su conjunto.

Consecuencias políticas decisivas

La modestia de los cambios registrados hasta ahora no debe llevar a minimizar los resultados de las elecciones de ayer, que pueden tener, a corto plazo, consecuencias políticas decisivas para la estabilidad del Gobierno de Francisco Pinto Balsemáo y de la coalición de centro derecha que lo apoya.La oposición socialista y comunista ve, desde este momento, confirmada su afirmación de que Alianza Democrática ya no representa la mayoría absoluta y va a redoblar sus esfuerzos para obtener la próxima convocatoria de elecciones generales anticipadas.

El partido socialista, que tuvo esta vez la prudencia de fijarse el objetivo, modesto, de un crecimiento del orden del 5%, registra una doble victoria: con más del 30% de los votos es, sin duda posible, de nuevo el partido más votado a escala nacional y recupera así su posición de bisagra.

El partido comunista, si se confirma el porcentaje del 20% de los primeros resultados, demuestra una vez más su sólida implantación en los sectores obreros y efectúa una sorprendente penetración en otras áreas. Lo más significativo para Alianza Democrática es la pérdida de la mayoría absoluta en los grandes centros urbanos de Lisboa, Oporto y Coimbra.