El misterio de los GRAPO

El misterio más sorprendente de estos años ha sido la pertinaz manipulación que los GRAPO han sufrido a manos de la Prensa. Todavía con motivo de la muerte de Martín Luna se leían en un editorial, nada menos que de EL PAIS, cosas como las siguientes: "Los GRAPO han sido un auténtico Guadiana utilizado para complicarle la vida a la consolidación de la democracia", lo que no impide que a las pocas líneas el Guadiana se preste a "probar su disposición al diálogo con el PSOE" con vistas a su " autodisolución" (de los GRAPO, ya se entiende), para la que "ponía como condiciones la salida de España de la OTAN, la depuración del aparato del Estado y la mejora en las condiciones de vida de las masas". ¡Qué bien!La verdad es que los GRAPO consideran al PSOE y su Gobierno como "socialfascistas", y nunca han pensado en autodisolverse, y menos aún en aras de ningún "diálogo". La única "estrategia" que aceptarían los GRAPO para no "resucitar" sería que se le cediese el poder graciosamente. ¡Entonces sí que habría depuraciones a gusto en la sociedad entera y se acabaría con el paro... mediante los campos de concentración, claro!

Se diría que la causa de tantas falsedades es la ignorancia. ¡Es tan oscura esta oscuridad! No obstante, a los catorce años de la fundación de la OMLE sería de esperar que los periodistas supieran a qué atenerse sobre la pesadilla de los GRAPO. He oído a menudo: "Tienes que reconocer que sus atentados son' de lo más extraño". Pero ¿qué tiene de extraño que un grupo fanático hostigue con todas sus fuerzas a un régimen que detesta? Por otra parte, me consta que la

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propaganda del PCEr, correa de transmisión política de los GRAPO, ha llegado a la Prensa. ¿Es que no la han leído o es que se han empeñado en no entenderla? Porque dicha propaganda podía ser necia, pero siempre ha sido absolutamente clara, excepcionalmente, en este tema. Ha sido la Prensa, como ahora, la que ha atribuido a los GRAPO ideas y propósitos que nunca tuvo, y que se transformaban luego en enigmas.

Pero, además, yo he hecho llegar a EL PAIS y otros periódicos rectificaciones a varios disparatados informes publicados sobre los GRAPO, así como una carta abierta a mis ex camaradas con motivo de atentados suyos. Nada de ello vio la luz y, por lo que observo, ni siquiera ha sido tomado en cuenta. ¡Seguramente abundan las fuentes de información más autorizadas! Los GRAPO, por su parte, y yo, por la mía, en un libro que acabo de escribir, hemos aclarado cuanto teníamos que aclarar. Ahora es el turno de los especialistas en enigmas. /