Barrionuevo considera correcta y legal la actuación policial en la que resultó muerto el 'grapo' Juan Martín Luna

De "actuación correcta, ejemplar y meritoria" calificó ayer José Barrionuevo, ministro del Interior, la acción policial en la que fue muerto el dirigente de los Grupos de Resistencia Antisfascista Primero de Octubre (GRAPO) Juan Martín Luna. En el curso de una conferencia de Prensa en la que presentó a los altos cargos de su departamento, José Barrionuevo entregó a los informadores una amplia documentación sobre las circunstancias de la muerte de Juan Martín Luna e insistió en que éste no obedeció las órdenes de alto que le dieron los cuatro policías que le esperaban y contra los que usó su arma cuando uno de ellos se identiricó con intención de detenerle.

Tras una breve presentación de sus colaboradores, que acababan de tomar posesión, fijó José Barrionuevo los cuatro cimientos básicos a partir de los cuales el ministerio pretende lograr el objetivo de alcanzar las máximas cotas de seguridad ciudadana. Se trata de la intensificación de la lucha antiterrorista y contra la delincuencia y de la mejora de la seguridad vial y la protección civil. Al referirse a la lucha antiterrorista, indicó que el Gobierno "usará de todos los medios disponibles, policiales, políticos y diplomáticos, para acabar con las bandas terroristas". "Debe quedar claro en este tema", añadió, "que se va a actuar con total resolución y firmeza y que no hay asomo de duda o vacilación".Expresó el ministro la intención de su departamento de exigir respeto a la ley a todas las capas sociales y muy especialmente a los funcionarios, a los que se pedirá responsabilidad cuando no la cumplan. "Nadie", dijo, "puede tomarse la justicia por su mano fuera del marco legal, y los cuerpos de seguridad harán cumplir la ley por los medios legales existentes a quienes se resistan a hacerlo". Matizó en ese sentido que en el papel de guardar y hacer cumplir la ley se prestará una atención especial al respeto de los derechos humanos individuales y colectivos.

A renglón seguido, Barrionuevo entró de lleno en el tema de la muerte del grapo Juan Martín Luna, y precisó que la versión oficial de las circunstancias en que se produjo aquélla (que se recoge de forma íntegra enesta misma página) está redactada "en base a datos concretos y no a criterios u opiniones". Concretó que fueron cuatro exactamente los policías que esperaban a Martín Luna y que éste no fue la persona que entró en la lechería y pidió una ensaimada, sino uno de los cuatro agentes.

"La policía de Barcelona", precisó Barrionuevo en torno al texto de la nota oficial, "vigilaba desde días antes varios posibles puntos de encuentro de elementos de los GRAPO. Uno de ellos se situaba en una granja-bar de la calle Cartagena. Allí cerca, había un funcionario, otro estaba en la lechería y dos más en la calle. Al acercarse Martín Luna no le identificaron porque cabía la posibilidad de que fueran otros miembros de la banda de los GRAPO a la cita. Al aproximarse aquél, uno de los policías se identificó con la placa y le dio el alto. Martín Luna echó a correr -este dato del ministro no aparece en la nota oficial-, tomó la pistola e hizo los disparos. Algunos comerciantes escucharon cómo los agentes le dieron gritos de alto, y al no detenerse dispararon sobre él repeliendo la agresión. Malherido, fue trasladado en un coche policial al centro sanitario, donde ingresó cadáver".

Fue contundente Barrionuevo al afirmar que "la actuación policial fue correcta, meritoria y ejemplar y merece la felicitación". Indicó también que "no puede mantenerse en pie" la hipótesis según la cual podría existir algún deseo de los funcionarios en silenciar a Martín Luna "porque tuviera grandes cosas que desvelar". "Si ese deseo hubiera existido", añadió, "no se hubiera corrido el riesgo de presentarle ante el juez ni mantenerle vivo en la cárcel durante dos años".

Con respecto a las dudas planteadas sobre si se le pudo detener sin matarle, Barrionuevo manifestó que "cada uno es libre de pensar lo que quiera, pero no debe quedar duda de que a la policía le ínteresaba más detenerlo y cogerlo vivo, por el propio respeto a la vida humana y por el mismo éxito de la operación". Señaló que existen suficientes datos para que no quede duda de que la versión policial es la correcta. "En un sistema democrático como el español, a una policía democrática debe concedérsele el beneficio de la duda".

Barrionuevo expresó el deseo de su ministerio de esclarecer los aspectos claves sobre los orígenes, funcionamiento y conexiones de los GRAPO. "He solicitado, con orden concreta", anunció, "a los servicios policiales la actualización de la información que se tiene de esta banda terrorista, que debe completarse con otras vías de investigación".

Nuevas instalaciones de policía en Euskadi

Con relacion al viaje que acaba de realizar a Guipúzcoa, Barrionuevo destacó "que en materia de actuación policial contra el terrorismo no se parte allí de cero: se han hecho cosas buenas, hay un nivel elevado de preparación y existe notable información". Anunció que por acuerdo del Consejo de Ministros se va a aprobar un plan urgente de mejora de insitalaciones en las que viven y trabajan los nolicías en el País Vasco. Al referirse a Guipúzcoa, afirmó que en un plazo brevísimo se van a crear instalaciones policiales en grandes núcleos de población y citó los casos de Rentería, Mondragón y Hernani. Expresó su deseo de que se produzca una colaboración intensa entre las fuerzas de seguridad del Estado y las policías autónoma vasca y locales y se ofreció a colaborar "sin recelos" con las fuerzas políticas vascas en la erradicación de la violencia. "Confiamos", dijo, "en que vamos a ser correspondidos en la misma manera. Que nadie espere milagros en la lucha antiterrorista. Pero que quede claro: no se va a ceder, cada día habrá avances, algo más. Ese debe ser el milagro".

El ministro prometió transparencia y fluidez en la información de su departamento, "pero siempre cuando las razones de seguridad estén cumplidas y a través de los cauces establecidos".