Un estudio geológico aconseja trasladar un pueblo leridano afectado por las inundaciones

La masa de tierra de la montaña de El Pont de Bar -casi dos millones de metros cúbicos- puede volver a desplazarse en cualquier momento, y especialmente a causa de nuevas lluvias, según un informe oficial que obra en manos de la Diputación de Lérida.

Este hipotético movimiento no significa, sin embargo, un peligro real de taponamiento del río Segre a su paso por esta localidad del Alt Urgell y queda descartada la posibilidad de inundación del pueblo de Martinet de Cerdanya, que se encuentra a cien metros por encíma del nivel de El Pont de Bar.De acuerdo con el estudio geológico realizado por Pere Mascareñas para la Diputación leridana, también es posible un nuevo movimiento de tierras en Ainet de Desan, en el Pallars Sobirá, donde el río Noguera de Tor provocó un desplazamiento de la ladera de una montaña. La afluencia de las aguas subterráneas y el pequeño seísmo de la madrugada del día 8 de noviembre influyó en el hundimiento de aquellas masas de tierra.

La primera medida a tomar en El Pont de Bar, según los técnicos, debe ser el traslado inmediato del pueblo y de sus treinta habitantes a otro lugar más seguro. Al tiempo debería diseñarse un trazado nuevo de la carretera que une La Seu d'Urgell con Puigcerdá, haciendo que discurra por la margen derecha del río. Segre. El geólogo Pere Mascareflas recomienda en su informe que continúe la vigilancia de la montaña de Bar, ya que su deslizamiento, en pequeños movimientos o en uno de gran magnitud, puede producirse sin aviso previo.

La montaña de El Pont de Bar ya había sufrido movimientos en un período que oscila alrededor de medio siglo, ya que sus hendiduras son visibles en las fotografias aéreas anteriores a la gran riada. Las grietas producidas el día 8 de diciembre por las aguas filtradas actuaron de lubricante para el desplazamiento definitivo, que fue en buena media propiciado por la erosión que realizaron las aguas del río Segre en la base de la montaña. Otro río, el Noguera de Tor, erosionó también una masa de arcilla en el pueblo de Ainet de Besan, en la Vali Fetrera. La riada hizo que el Noguera desplazara su lecho en unos quince metros.