Los 'hombres del presidente' no quieren ser 'fontaneros' de la Moncloa
Por primera vez en su historia, la Administración española contará con una potente infraestructura de apoyo a las tareas del presidente del Gobierno. Será el equipo de asesores, también llamado el equipo de los cien, que funcionará en las dependencias cercanas al palacio de la Moncloa. Serán, también, "todos los hombres del presidente", como se les califica en medios del PSOE y del nuevo Gobierno, cuyos miembros rechazan tajantemente que éste vaya a ser un Gabinete paralelo.
Los hombres del presidente están encabezados por militantes socialistas de la absoluta confianza personal del presidente Felipe González, del vicepresidente Alfonso Guerra o de ambos. Son, en muchos casos, personas más cercanas al presidente y al vicepresidente del Gobierno que muchos ministros. Y, desde luego, estarán situados en la proximidad física de ambos, algo que no les ocurrirá a los ministros, varios de los cuales ya han recibido indicaciones en el sentido de que verán limitado su acceso directo al jefe del Gobierno; será Guerra quien, finalmente, canalice los mensajes dirigidos al presidente González.Todo ello hace pensar que los superfuncionarios de la Moncloa estarán revestidos, de hecho o de derecho, de poderes especiales, aunque su rango administrativo apenas sobrepase el de director general en la mayoría de los casos.
El número, la especialización y la estructuración de este equipo, dividido en siete grandes apartados, correspondientes a otras tantas áreas de trabajo, sugiere que se ha querido evitar una sensación de fontanería y de improvisación, patente en otras épocas de la Moncloa.
Los hombres que estarán más próximos a Felipe González rechazan tanto cualquier comparación con los anteriores fontaneros de Presidencia como cualquier insinuación de que el equipo asesor de González podría contribuir a crear un muro de aislamiento en torno al presidente. "Se trata de un equipo dedicado a asesorar al presidente del Gobierno, y éste puede hacer lo que quiera con los papeles que se le entreguen; puede hacerles caso o no".
Hasta el momento, el equipo de los cien apenas cuenta, paradójicamente, con una veintena de nombres seguros para ocupar los despachos que les están reservados en el edificio llamado de semillas selectas, anejo al palacio de la Moncloa.
En este mismo edificio instalará su lugar de trabajo Felipe González, quien destinará el despacho empleado por sus antecesores en el palacio tan sólo para recibir visitas oficiales.
Será el químico Roberto Dorado, 43 años, el encargado de la coordinación de este equipo asesor. Miembro del PSOE desde 1957, fecha en que ingresa en las Juventudes Socialistas, Dorado es, junto a Javier Solana y Miguel Boyer, uno de los clásicos del socialismo madrileño que ahora acceden a cargos de responsabilidad.
Un organizador en la sombra
Hombre nada aficionado a figurar, Dorado es un organizador nato desde la sombra y viene siendo pieza clave en el comité electoral, creado por Alfonso Guerra, desde 1977, junto a hombres como José Félix Tezanos o Julio Feo. Ha participado en los comités organizadores de los distintos congresos nacionales del PSOE y se ocupó también de preparar el congreso de la Internacional Socialista que se celebró en Madrid en septiembre de 1980. Era miembro del Consejo de Administración de RTVE y pasa por ser experto en comunicación.Inmediatamente dependiente de Dorado estará Francisco Fernández Marugán -ex jefe de Servicios Estadísticos del Ministerio de Hacienda-, a quien el jefe del equipo de asesores tan sólo conoce desde hace dos aflos, ya que también es miembro del Consejo de RTVE. Marugán será, además de subdirector del equipo, responsable del área económica del mismo, uno de los siete apartados en que se dividirá a los hombres del presidente.
El área internacional correrá a cargo del diplomático Juan Antonio Yáñez, cuyo hermano Luis será pronto nombrado presidente del Instituto de Cooperación Iberoamericana. La catedrática Elena Flores, responsable de las relaciones internacionales del PSOE, también podría integrarse pronto en este apartado.
No parecen definitivamente decididos los nombres de quienes ocuparán la dirección de las otras cinco áreas: institucional, seguridad ciudadana, sociolaboral, análisis y educación y cultura. Mariano Pérez Galán, actual director del colegio San Fernando, de la Diputación Provincial de Madrid, podría responsabilizarse del grupo educativo si, finalmente, no es reclamado para ocupar altas responsabilidades en el Ministerio de José María Maravall.
"Por el momento, se trata de ir distribuyendo entre los ministerios y Presidencia a los distintos expertos de cada área", explica Dorado, quien no oculta que, inicialmente, el grupo de los cien apenas podrá pasar de contar con una veintena de personas y que, por tanto, su entrada en funciones será gradual.
Julio Feo y Sotillos
Aunque no directamente relacionados con el equipo asesor del presidente, Julio Feo, jefe de la secretaría de Felipe González, y Eduardo Sotillos, portavoz gubernamental, serán dos de los hombres que, con Alfonso Guerra y, tal vez, Roberto Dorado gozarán de una mayor proximidad al jefe del Ejecutivo.Estrecho colaborador de Felipe González, Feo es, como Dorado, uno de los integrantes del Instituto de Técnicas Electorales montado por Alfonso Guerra en 1975. Aunque declaradamente socialdemócrata y no vinculado, como Dorado, a Guerra, Feo pasa por haber sido uno de los más eficaces miembros del equipo electoral montado por el ahora vicepresidente. Julio Feo, 46 años, también es un experto en comunicación; hijo de un republicano desterrado desde Valencia a Madrid, estudió, como tantos otros relevantes socialistas más o menos coetáneos (Boyer, el propio Dorado, Miguel Angel Martínez, Peces Barba ... ), en el Liceo Francés madrileño, antes de pasar a ser entrenador de baloncesto, estudiar Ciencias Políticas y ser uno de los pocos españoles que obtuvieron una beca de la universidad californiana de Standford, en 1960.
A su regreso, seis años después, tras haberse especializado con el sociólogo Juan José Linz, en Nueva York, comienza a trabajar con Amando de Miguel; entra en una agencia de publicidad norteamericana y monta una empresa de sondeos de opinión, Consulta. En 1974 ingresa en el PSOE, y en 1977 entra a formar parte del primer gabinete en la sombra de Felipe González, junto con Carlos Solchaga, Baltasar Aymerich, Ernest Lluch, Ignacio Fuejo y Miguel Boyer, entre otros. Por aquel entonces, Julio Feo es considerado ya un hombre clave en el Partido Socialista, aunque poco después es desplazado al gabinete del consejo regional de Murcia, de donde volvió a Madrid hace un año para montar otra empresa relacionada con la comunicación.
El portavoz gubernamental y encargado de las tareas de información relacionadas con la Moncloa, Eduardo Sotillos, es, pese a su tardía incorporación al PSOE -hace tres años, tras haber dejado la jefatura de Prensa de José María de Areilza- uno de los periodistas que gozan de mayor confianza en los medios cercanos a Felipe González. A sus 42 años, Sotillos, licenciado en Ciencias Políticas y en Ciencias de la Información, ha sido locutor, director de programas, corresponsal y director en Radio Nacional, cargo este último del que dimitió al incorporarse Carlos Robles Piquer como director general de RTVE. Desde hace casi un año dirigía el periódico bilbaíno Tribuna Vasca, que se considera vinculado a medios socialistas.
La existencia de estos equipos en la Moncloa no excluirá, probablemente, el hecho de que Felipe González cuente con algunos asesores a título personal, como el escritor y economista José Luis Sampedro, quien finalmente no se integrará en el equipo de los cien. Estos asesores personales tendrán un carácter casi honorífico, que no implicará una dedicación exclusiva al servicio de la Presidencia.
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