El Parlamento catalán busca una solución al contencioso con el Senado

La Junta de Portavoces del Parlamento catalán se reúne el próximo martes para encontrar una solución al contencioso que enfrenta a la Cámara autonómica con el Senado, en torno al número de senadores autonómicos que corresponde elegir a Cataluña: siete, según la institución catalana; seis, en versión del Senado. Lo más probable es que se acepte una fórmula pactada entre el senador Pere Portabella y el presidente de la Cámara alta, José Federico de Carvajal.Según ésta, uno de los siete senadores elegidos por los diputados autonómicos presentará la dimisión, los seis restantes tomarán posesión de sus escaños, el Parlament volverá elegir a un sustituto del dimitido y éste presentará un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.

La fórmula pactada entre Portabella, delegado por el Parlament a estos efectos, y José Federico de Carvajal, permite a ambas instituciones mantenerse oficialmente en sus posturas, pero solucionar en la práctica la falta de representación de la comunidad autónoma catalana en la Cámara alta y evitar un conflicto institucional.

Será uno de los dos senadores de CiU el que dimita -Pere Pi-Sunyer o Jordi Escoda-, y, de esa forma, el centrista Antón Cañellas podrá mantener su escaño. A cambio, el Gobierno Pujol aspira a mantener el apoyo que los diputados centristas dan a su política en el Parlamento catalán, imprescindible para seguir gobernando.

Convergéncia reclama, además, que Cañellas se integre en el grupo parlamentario "Catalunya al Senat", que ya ha precisado que UCD le preste dos personas para poder constituirse.

Los socialistas tienen especial interés en que la solución pueda aplicarse antes de que el Senado proceda a constituir sus comisiones y elegir las mesas de las mismas, posiblemente el próximo día 10, pues el concurso de estos seis senadores es imprescindible. Uno de ellos, por ejemplo, el socialista Joan Prats, está llamado a presidir la Comisión Constitucional de la Cámara alta, lo que, por otra parte, implica que se desvanecen los rumores que otorgaban a éste la secretaría de Estado.

El contencioso se basa en el número de habitantes censados en Cataluña. En la legislatura pasada se utilizó un censo provisional que otorgaba a Cataluña más de seis millones de habitantes, pero el censo real ha demostrado que, por unos miles, no se alcanza esa cifra. La Constitución señala que cada comunidad autónoma debe elegir un senador, más otro por cada millón de habitantes.

Durante el debate de la Constitución, el Senado rechazó una enmienda de Joaquín Satrústegui, que introducía las fracciones de millón al adjudicar el número de senadores. Socialistas y centristas votaron entonces en contra. La Mesa del Senado ha negado la credencial a los senadores autonómicos catalanes en tanto no se resuelva el conflicto.