La banca internacional apoyará la gestión del nuevo presidente mexicano

La gran banca internacional apoyará la gestión económica del nuevo presidente mexicano, Miguel de la Madrid. En vísperas de su toma de posesión ha ampliado hasta el 24 de marzo la moratoria para los pagos del principal de su deuda externa, y representantes del Bank of America, el Commerzbank y el Midland Bank Group acaban de hacer público que en los próximos días será librado a este país un crédito de 1.100 millones de dólares, al que se añadirá el próximo año otro por valor de 6.500 millones.Los portavoces bancarios han manifestado igua Imente que en fecha próxima se iniciarán las negociaciones con el Gobierno para reestructurar su deuda externa, que por su elevado componente de préstamos a corto plazo resulta impagable aun con estos nuevos créditos.

Esta disposición de los grandes bancos es de hecho un voto de confianza al nuevo presidente mexicano, cuya mentalidad económica no parece estar en desacuerdo con las recetas del FMI, que por otra parte se verá obligado a aplicar en virtud de los acuerdos suscritos hace dos semanas. Los nuevos créditos anunciados por la banca no hacen sino cumplir la sugerencia del director gerente del FMI, Jacques de Larosière, que, una vez firmado el convenio con el Gobierno mexicano, invitó a los grandes bancos occidentales a conceder a este país un empréstito de 6.500 millones de dólares.

Esta reapertura de créditos no significa que México no se vea obligado a un rígido programa de austeridad en los próximos tres años. Sus exportaciones en 1983 están estimadas en unos 17.000 millones de dólares. La factura de su deuda externa para ese mismo año se cifra actualmente en unos 28.000 millones de dólares. Aunque la renegociación y los nuevos créditos permiten reducir esas obligaciones casi a la mitad, tal como espera el Gobierno, apenas le quedarán al país unos 2.000 millones de dólares para importaciones irrenunciables. Esto en el mejor de los casos, tal como ha expuesto el secretario de Hacienda, Jesús Silva.