Editoriales gongorinos
Las necesarias estructuras básicas que aseguren la fortaleza del hilo conductor de la comunicación escrita deben ser respetadas para, sin herir susceptibilidades ni provocar falsas comprensiones, dotar a la letra impresa del necesario contenido que ahuyente los fantasmas que pudieran dejarla fuera.Por favor: ya sé que la mayoría de nuestros políticos desayunan con EL PAIS en la mano, y eso debe influir al redactar sus editoriales y trabajos monográficos, pero yo le rogaría que pensasen un poco en el lector medio y procuraran redactarlos con un estilo menos gongorino, de forma que, sin desvirtuar los conceptos, uno no tenga que leer cada párrafo dos veces para enterarse de algo.
Como ejemplo le pongo EL PAIS del 15 de noviembre de 1982, El cambio que se espera: el poder y la sociedad. /