McEnroe y Fleming dieron a Estados Unidos su 28ª victoria en Copa Davis

Estados Unidos consumó ayer su 28ª victoria en la Copa Davis al imponerse en el partido de dobles la pareja formada por John McEnroe y Peter Fleming a los franceses Yannick Noah y Henri Leconte por 6-3, 6-4 y 9-7. Con este triunfo, Estados Unidos vence a Francia por 3-0 cuando restan por jugar los dos últimos individuales. En un principio, hoy deberían enfrentarse McEnroe a Leconte y Noah a Gene Mayer, pero posiblemente, al consumarse el triunfo estadounidense, haya cambio de jugadores.McEnroe y Fleming se entienden a la perfección. Juegan juntos desde 1979. Han ganado en los torneos de dobles de Wimbledon, Flushing Meadow y en el Masters. Fuera de las pistas forman también una compenetrada pareja de amigos, con los mismos gustos por la música rock. A Fleming le gusta la new wave y McEnroe se entusiasma escuchando a Bruce Springsteen, Rolling Stones y la J. Geils Band. Ambos no soportan a su capitán Arthur Ashe, que les criticaba antaño su manera de protestar. Ahora, Fleming y McEnroe apenas hablan con Ashe durante el partido y éste, que se toma las cosas con filosofía, llegó a comerse un plátano ayer en el último descanso del tercer set.

Así las cosas, las posibilidades a priori de Leconte y Noah eran bastante escasas. Los dos franceses han empezado a jugar juntos este año, en la eliminatoria de Copa Davis ante Checoslovaquia. Su falta de compenetración se vio durante los dos primeros seis. Mientras McEnroe y Fleming subían de forma coordinada a la red, se relevaban a la perfección, y se cruzaban con mucha oportunidad, Noah y Leconte aparecían descohesionados.

John McEnroe, que no ha perdido ni un solo partido en las cuatro finales de Copa Davis que ha jugado y ganado, tuvo momentos de verdadera genialidad. Si aparentemente John parece ausente en los descansos, con la mirada perdida, en realidad el número uno estadounidense considera la Copa Davis como una de sus competiciones favoritas. McEnroe, que siempre lleva un chándal con la bandera de su país, ya declaró en 1979, y lo ha cumplido hasta ahora, que "es para mí un honor jugar la Copa Davis y representar a mi país".

En este partido, McEnroe suplió con creces los desaciertos de su compañero. Fleming, que llegó a ser el decimoquinto mejor jugador del mundo en la clasificación de 1979, padece desde entonces problemas con su codo y su rodilla. Sin embargo, apoyados en sus excelentes servicios, sus rápidas subidas a la red y sus voleas, los estadounidenses se hicieron sin problemas con los dos primeros sets. En el último, el juego se mantuvo en un nivel más nivelado.