Golpe de timón

Los mercados de valores españoles decidieron ayer cambiar de rumbo y abandonar así la tendencia descendente por la que venían discurriendo días atrás. Casi todas las opiniones apuntan hacia dos posibles causas que expliquen este golpe de timón. La primera de ellas apunta hacia una reacción técnica de los propios mercados que, tras las realizaciones de plusvalías de días pasados, era esperada por casi todos, ya que los recortes sufridos en las últimas sesiones por la mayoría de los valores de renta variable les habían situado en las proximidades de los mínimos en que se encontraban hace un par de semanas. La otra posible causa es de origen político y se funda en la expectación con que se aguarda el mensaje de la Corona.Las cuatro Bolsas mostraban unas ganancias en sus índices generales que iban desde las 0,57 centésimas de Bilbao al 1,36 del mercado catalán. Madrid sumaba 0,86, y Valencia, 1,16 puntos.

En el mercado madrileño fueron protagonistas destacados las eléctricas y los monopolios, seguidos de cerca por el grupo bancario. El sector eléctrico mostró una firmeza que ya se echaba de menos estando tan próximas las ampliaciones de capital de varios de sus principales valores. En este grupo se registraron ganancias de hasta dos puntos, como fue el caso de FECSA.

Los siete grandes aparecían ayer con un saldo vendedor de casi 150.000 títulos, aproximadamente un tercio del que se registraba el día anterior, que se repartía de forma desigual entre sus componentes, siendo Banesto el que mostraba el saldo más abultado, con cerca de 140.000 títulos. El resto del grupo aparecía con cantidades bastante bajas, siendo favorables las que tenían Central, Popular y Vizcaya. Estos últimos, junto con el Hispano, se apuntaron mejoras en sus cambios de seis y cuatro puntos, limitándose Banesto y Santander a repetir, y cediendo cuatro puntos el Bilbao a pesar de tomar los 7.000 títulos de su saldo.

El sector de cementos y construcción también mostraba buena disposición, y fue precisamente este grupo el que se mostró más firme en la Bolsa de Barcelona, con una ganancia en su índice particular de 3,57 puntos, debidas fundamentalmente a Dragados, Cubiertas y Focsa. En este mercado, la reacción técnica se ha producido con mucha más firmeza que en el resto, y, en opinión de un especialista, esta firmeza refleja con bastante fidelidad la situación política y es un claro apoyo a su normal transcurrir.

Es de destacar en el mercado catalán las fuertes subidas que se registraron en algunos valores del grupo bancario, llegando a alcanzar hasta once puntos, como fue el caso del Banco Popular; nueve ganó el Santander, y seis, el Banesto, quedando con estas subidas sus cambios nivelados con los efectuados en Madrid.

Para el conjunto de los cuatro mercados, la disposición era buena y al cierre había dinero para bastantes valores. El negocio está siendo aceptable en esta semana, a pesar de las pérdidas de la primera sesión, y, aunque no se alcancen cifras muy altas, es de esperar que se consoliden al menos en los niveles actuales.

Hay en este momento muchos factores que pueden influir favorablemente al sostenimiento del mercado hasta que el próximo Gobierno se constituya. Parece que la conjugación de dos o tres de ellos ha sido suficiente para lograr quebrar la tendencia descendente de las últimas sesiones y presentar un rostro optimista. El resto se verá cuando lleguen los primeros efectos de la política económica del nuevo Gobierno.