Terceras elecciones generales irlandesas en 18 meses
La población de la República de Irlanda acude mañana a las urnas en las terceras elecciones generales en los últimos dieciocho meses. "Thatcher quiere a Garret. ¿Y usted?", reza uno de los carteles de Fianna Fail, el partido de Charles Haughey, el primer ministro, quien en los últimos días ha experimentado una milagrosa recuperación política. El tema de Irlanda del Norte no figuró prominentemente en la campaña electoral hasta que lo introdujo Garret Fitzgerald, líder del Fine Gael. Y Haughey lo ha aprovechado.Fitzgerald tuvo una polémica contribución al debate norirlandés cuando, días atrás, resucitó su viejo plan de crear una policía especial para toda Irlanda dedicada a actividades antiterroristas. Fitzgerald propuso asimismo establecer un tribunal con jurisdicción en toda la isla para este tipo de delitos. Haughey acusó a Fitzgerald de colaborar con la primera ministra británica, Margaret Thatcher. Y los comentarios del ministro para Irlanda del Norte, James Príor, socavaron la imagen del líder de la oposición en Eire. Los protestantes del Norte rechazaron este plan por considerar que constituía el primer paso hacia una Irlanda unida. Ayer se reunió la Asamblea norirlandesa -siempre con la ausencia de los partidos católicos y republicanos- para debatir el tema del terrorismo y exigir al Gobierno británico medidas más drásticas. Las últimas semanas han visto un recrudecimiento de los atentados.
En el Sur, sín embargo, al principio de la campaña electoral, tan sólo un 4% del electorado consideraba el tema norirlandés como prioritario. Hasta la intervención de Fitzgerald, el 8 de noviembre, la campaña de Haughey se había basado en el tema de que no se podía confiar en su oponente. La diferencia entre el Fianna Fail y el Fine Gael es difícil de apreciar.
Cruzada constitucional
Fitzgerald ha reactivado su cruzada constitucional para promover la secularización del Sur y renunciar a la necesidad formal de la reunificación irlandesa. El Estado del Sur resultaría así más atractivo para los protestantes del Ulster. Haughey fue el que inició en 1980 el diálogo con Londres para resolver el problema de Irlanda del Norte. El ímpetu se vino abajo con la falta de apoyo irlandés a Londres durante el conflicto de las islas Malvinas.A pesar de los ataques de Haughey contra los planes británicos para una asamblea en el Ulster, las relaciones entre Londres y Dublín parecen haber mejorado tras la reciente abstención irlandesa en las Naciones Unidas en el voto de la solución sobre las Malvinas. Haughey, sin embargo, pretende proseguir su estrategia de una independencia irlandesa del Reino Unido, mientras Fitzgerald no disimula sus deseos de mejorar las relaciones con Londres como única salida para la cuestión norirlandesa. Y en Londres no se disimula la preferencia por Fitzgerald, lo cual puede haber socavado su imagen popular. Resulta curioso que estas elecciones figuren en los periódicos británicos dentro de la sección de Nacional. La última encuesta de opinión otorga un 46% de los votos al Fianna Fail, frente a un 38% para el Fine Gael, que gobernaría en coalición con el Partido Laborista (10%).
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