La mayoría de los funcionarios es favorable a la reforma de la Administracion pública, según UGT

La Federación de Servicios Públicos de UGT (FSP-UGT) presentó ayer su plataforma de propuestas para la reforma de la Administración Pública, "a la que la mayoría de los funcionarios es favorable y que constituye un reto histórico para el próximo Gobierno". Aunque todavía no está establecido el calendario de negociaciones, el secretario general del sindicato, Justo Zambrana, expresó el convencimiento de que éstas se iniciarán una vez constituido el Gobierno socialista. En los últimos meses, según Justo Zambrana, se ha asistido a un "espectáculo dantesco" de contrataciones incontroladas y han proliferado de nuevo los incentivos a ciertos funcionarios, basados en "incontrolables y oscuros baremos".

El objetivo de la reforma propuesta por la Federación de Servicios Públicos de UGT es la dignificación profesional de los funcionarios y la recuperación de su papel en la sociedad. Aunque el sindicato, en palabras de su secretario general, no va a renunciar a su independencia y a los intereses de los funcionarios como trabajadores, tampoco puede olvidar los intereses globales de eficacia administrativa perseguidos por la reforma, sintetizada en veinte medidas urgentes a adoptar en los seis primeros meses de gestión del nuevo Gobierno y diez medidas legislativas a medio y largo plazo.UGT ha denunciado, asimismo, los males estructurales que padece actualmente la Administración Pública y cuya responsabilidad ha de exigirse a los últimos Gobiernos. En la conferencia de prensa celebrada ayer, Justo Zambrana denunció, como deficiencias principales, la patrimonialización de la función pública, la connivencia en el seno de la Administración de intereses públicos y privados, la politización derivada de los nombramientos a dedo y de la carencia de carrera administrativa, al caótico sistema retributivo y a la baja productividad propiciada por salarios insuficientes.

En los últimos meses, según la central socialista, se ha vuelto a la práctica, desterrada hace seis años, de la concesión de bufandas y otros incentivos de productividad a determinados cuerpos, además de una contratación masiva, generalmente en condiciones de personal laboral, que constituye un "espectáculo dantesco". Aunque se negó a precisar cifras y departamentos ("porque las denuncias que recibimos son casi siempre verbales"), Justo Zambrana hizo referencia a que sólo en la Subsecretaría de Aviación Civil se habían formalizado recientemente 215 contratos laborales. "El PSOE", dijo, "recibe una herencia de 60.000 contratados e interinos, si bien hay que tener en cuenta que el 60% de ellos corresponden al Ministerio de Educación y Ciencia".

Subidas salariales

Las propuestas de la FSP-UGT contienen veinte medidas urgentes que es necesario poner en práctica en los seis primeros meses de gestión del nuevo Gobierno. Entre ellas, destaca la exigencia de un incremento salarial "equivalente al del sector privado e igual al coste de vida previsto", el establecimiento de un sueldo base en los niveles bajos de la Administración igual al salario mínimo interprofesional, la revisión semestral y unas pensiones que garanticen la percepción del 80% del salario real, con revalorización automática. "En los últimos años", precisó Justo Zambrana, "los funcionarios han perdido un 15% de su poder adquisitivo". Asimismo reivindica la jubilación a los 65 años.La FSP-UGT está dispuesta a la negociación de horarios que garanticen un buen servicio, aunque su modificación debe estar ligada al incremento de retribuciones que se pacte en base a este concepto. Desde 1965, los funcionarios tienen estipulado un horario de 42 horas semanales, que por acuerdos de Consejo de Ministros se ha ido rebajando, a la vez que se establecieron incentivos por prolongación de jornada y dedicaciones exclusivas. Según Justo Zambrana, "si se hubiera respetado ese horario y con las acumulaciones antes descritas, teóricamente habría funcionarios con doce horas de jornada diaria".

Entre las medidas a medio y largo plazo, UGT considera "ineludible" la refundición de cuerpos y escalas, adaptándolas a las funciones reales de la Administración, y la creación de catagorías de personal homogéneas, que permitan los trasvases entre los diferentes departamentos y entre las administraciones Central, Institucional y Autonómica, esencialmente.

El abánico retributivo debe ajustarse a la proporción de uno a cinco, basado en dos conceptos retributivos únicos: sueldo, ligado al status personal y a la carrera individual, y complemento de puesto de trabajo, fijado en una valoración del mismo. Además, el 70% de la retribucíón total debe corresponder a las retribuciones básicas. UGT propone un sistema integrado ("sin ventajas, ni desventajas") de Seguridad Social para los funcionarios.

Por otra parte, plantea que la clasificación de puestos de trabajo se realice de acuerdo a la carrera administrativa y "a la nueva situación de interministerialidad por principio de todos los cuerpos". Igualmente, hay que erradicar el memorismo del actual sistema de oposiciones, garantizar la igualdad de oportunidades para el acceso a la Administración Pública y evitar el control de la oposición por parte del cuerpo de funcionarios al que se accede.