Crece en Noruega la oposición a los misiles nucleares de la OTAN
Una creciente oposición al establecimiento de cohetes nucleares de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) en territorio noruego hace prever dificultades para el Gobierno conservador de Kare Willoch, cuando el Parlamento inicie la discusión de este tema el lunes próximo.El Partido Laborista que lidera la ex primera ministra Gro Harlem Brundtland, ha revisado su posición sobre el problema y exige al menos un aplazamiento de una decisión afirmativa hasta el año próximo. Otros partidos de la oposición han anunciado también que votarán en contra de la propuesta del Gobierno, y algunos diputados del Partido Cristiano y del Partido del Centro se sumarán a esta oposición.
Ante esta situación, el Gobierno puede verse forzado a solicitar al Parlamento el lunes un voto de confianza para que se aprueben los gastos correspondientes para instalar en Noruega los cohetes de la OTAN.
La oposición no viene solamente de los parlamentarios. En la noche del pasado martes una manifestación de más de 10.000 personas, una de las más importantes de los últimos años, recorrió las calles de Oslo portando antorchas, bajo la consigna "no a las armas nucleares". En Oslo se comenta que en medios allegados a la OTAN se teme el efecto de contagio de este movimiento masivo y de la actitud de los socialdemócratas noruegos.
El líder del movimiento noruego contra el rearme atómico, Ole Koreitan, declaró poco después de la manifestación que la campaña contra la instalación de nuevos misiles que se prepara puede adquirir una dimensión superior al movimiento popular que se organizó en Noruega contra la entrada en la Comunidad Económica Europea, hace ahora diez años.
El próximo día 9 de diciembre habrá, según anunció Koreitan, una nueva manifestación pacifista en honor de la ganadora del Premio Nobel de la Paz, Alva Myrdal.
Por otra parte, el nuevo canciller sueco Lennart Bostroem llegará hoy a la capital noruega para discutir con su colega, Seven Stray, entre otros temas, el de la desnuclearización de la zona nórdica europea. Portavoces de la Cancillería noruega han dejado entrever que el momento no es muy adecuado para la consideración de ese tema.
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