John De Lorean,

fabricante de automóviles, ha sido puesto en libertad bajo fianza de diez millones de dólares, pocas horas después de ser admitida su culpabilidad en el tráfico de drogas por un tribunal de Los Angeles. Dos abogados de De Lorean se presentaron ayer mismo ante el tribunal federal e hicieron entrega de un cheque de 250.000 dólares y los títulos de propiedad de sendas fincas, una en el sur de California y la otra en Nueva Jersey, además de un apartamento en Nueva York, propiedad también de De Lorean. De acuerdo con las condiciones para su libertad bajo fianza, De Lorean no puede salir de los Estados de Nueva York, Nueva Jersey y California, y ha de presentarse dos veces por semana ante las autoridades judiciales de uno de estos Estados. El industrial, de 57 años, fue detenido el 19 de este mes, justamente coincidiendo con la declaración por el Gobierno británico de la quiebra de su empresa de automóviles, situada en Belfast. De Lorean se había metido en el mundo del tráfico de drogas con la esperanza de hacerse rápidamente con el dinero suficiente para levantar su empresa automovilística. Ahora, parece que un grupo americano con base en Columbus (Ohio) está interesado en la compra de la fábrica del famoso industrial y ha pagado ya una fuerte suma y firmado un contrato como fianza para la próxima adquisición de la fábrica, el equipamientos y los 1.041 coches que están en la misma.