Masivo juicio militar en Turquía contra 574 militantes de extrema izquierda
El fiscal militar de Ankara abrió ayer el segundo proceso masivo (574 encausados) desde el golpe de Estado del 12 de septiembre de 1980, pidiendo la pena de muerte para 186 militantes del grupo de extrema izquierda Dev-Yol. El primer juicio masivo, contra 587 miembros de la organización ultraderechista Partido de Acción Nacionalista (PAN), aún se está desarrollando, y en él se piden 220 penas capitales.A todos los supuestos miembros de Dev-Yol se les acusa de haber intentado "derrocar por la lucha popular armada el orden constitucional para sustituirlo por un Estado marxista-leninista". El acta de acusación precisa que este grupo clandestino llevó a cabo, entre 1975 y 1981, 414 actos terroristas, en los que 78 personas encontraron la muerte. Los 418 supuestos militantes de Dev-Yol que comparecen -los restantes 156 son juzgados en rebeldía- son también acusados de 75 intentos de asesinato, 28 asaltos a mano armada y 233 atentados.
Otra veintena de juicios militares contra Dev-Yol se están celebrando actualmente en diferentes regiones del país contra unas 2.000 personas, de las cuales 465 se enfrentan a una posible pena de muerte.
Un ex coronel ultraderechista
El otro proceso masivo, iniciado hace 14 meses por los militares turcos, se lleva a cabo contra 587 supuestos miembros del Partido de Acción Nacional (PAN, de extrema derecha) y sus organizaciones afiliadas, los Jóvenes Idealistas y los Lobos Grises. Todos ellos, incluido el ex coronel Alpaslan Turkes, son acusados de "haber intentado derrocar el régimen constitucional y abolir el Parlamento por la fuerza", así como de haber "lanzado llamamientos a la rebelión popular contra el Gobierno". Se les piden 220 penas capitales.Dev-Yok fue creado en 1975, poco antes de escindirse del Frente y Partido de Liberación Popular de Turquía (THKP/C), al que consideraba excesivamente dependiente de la Unión Soviética. Utilizando como bandera la lucha popular armada, el movimiento, organizado en células por todo el país, no contó jamás con un dirigente nacional conocido. Desmantelado tras el golpe de Estado, sobrevivió algunos meses en la clandestinidad. Su última acción se remonta al pasado 30 de abril, cuando uno de sus militantes fue abatido en Estambul y dos policías resultaron heridos en un enfrentamiento entre el comando y las fuerzas del orden.
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