Estalla una bomba en una oficina bancaria de Madrid
Un paquete que contenía una carga de pólvora prensada estalló ayer junto a una sucursal del Banco de Bilbao en Madrid. La explosión hirió levemente a Juan José Jurado Rogel, segundo jefe de Seguridad del banco citado. Por otra parte, según informa nuestra corresponsal en Vitoria, Tonia Etxarri, ETA Político Militar VIII Asamblea se responsabilizó ayer, en llamada telefónica a EL PAIS del lanzamiento de una granada de carga hueca contra la sede de la Delegación del Gobierno central en el País Vasco.En su reivindicación, los octavos afirman que este atentado constituye una respuesta a lo que definen como "la ofensiva centralista y represiva del poder central", cuyos exponentes se sitúan en la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA) y en la cristalización en el País Vasco de la coalición formada entre otras fuerzas por Unión de Centro Democrático y Alianza Popular.
Por lo que se refiere a la explosión ocurrida en Madrid, poco después de las 8.30 de ayer, una de las encargadas de la limpieza de la oficina del Banco de Bilbao en el paseo de la Castellana, descubrió un paquete sospechoso que alguien había abandonado junto a la puerta. Una vez que se dio la alarma, varios miembros del departamento de seguridad del banco acudieron a reconocer el paquete.
Uno de ellos, Juan José Jurado, se acercó al paquete sospechoso, e intentó manipularlo con ayuda de un paraguas. En ese momento, la bomba estalló. A consecuencia de la explosión, Juan José Jurado sufre lesiones leves en una mano y quemaduras de poca consideración en la cara.
Según el grupo de expertos de la Policía, el artefacto era de fabricación casera, estaba compuesto por un aglomerado de pólvora y tenia una potencia muy escasa. Aunque ningún grupo político se ha responsabilizado de la colocación del artefacto, se cree que puede tratarse de una nueva acción de los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO).
Controles en Navarra
Asimismo, las fuerzas de seguridad han establecido numerosos controles en las carreteras comarcales próximas a Arróniz, tras el atentado sufrido en la noche del domingo por el cuartel de la Guardia Civil de la citada localidad navarra. Según fuentes oficiales, los terroristas, que usaron un lanzagranadas, dispararon desde el monte Santa Cruz. Dos de las tres granadas lanzadas alcanzaron el edificio, de reciente construcción, en el que viven ocho familias de otros tantos guardias civiles.
Las dos granadas que explotaron hicieron impacto en la parte trasera de una de las viviendas del cuartel, habitada por el cabo-comandante de puesto, su esposa y su hijo de seis años de edad. Una de estas granadas penetró por la ventana de la habitación del matrimonio. La segunda atravesó la pared y penetró también en la misma habitación. Ninguna de estas tres personas sufrió daño alguno.
Por otra parte, dos falsos avisos de bomba se registraron en la mañana de ayer en el centro de Valencia. Uno de estos falsos explosivos estaba colocado junto al edificio central de Correos y Telégrafos.
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