Aumenta la represión policial en Polonia

La policía polaca, provista de armas automáticas, patrulla incesantemente, día y noche, el barrio obrero de Nowa Huta, en las afueras de Cracovia,' escenario en el que cayó la primera víctima de las manifestaciones de protesta contra la ¡legalización del sindicato independiente Solidaridad. Fuentes clandestinas aseguraron anoche que los trabajadores de diversas ciudades -Varsovia, Gdansk y Cracovia, entre otras- optarán hoy por permanecer en sus casas como medida de resistencia pasiva frente a la autoridad.El primado de Polonia, arzobispo Jozef Glemp, ha expresado públicamente que la Iglesia católica comparte "la opresión que sufre la nación polaca". La ilegalización de Solidaridad constituye "la disolución del elemento más importante del diálogo" que se había conseguido instaurar en Polonia tras los acuerdos de Gdansk de 1980, y que el estado de guerra decretado en diciembre de 1981 y la nueva ley sindical han hecho añicos enteramente. Tan sólo los niños se acercaron ayer a colocar flores en el lugar en el que cayó la semana pasada, mortalmente herido en el abdomen por un balazo disparado por un miliciano de paisano, el joven Bogdan Wlosik.

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