De Carlos: "Mi continuidad no supone inmovilismo"

Luis de Carlos tomó posesión ayer oficialmente de la presidencia del Real Madrid, cargo que ostentará por un período de cuatro años, tras haber sido elegido el pasado domingo por los socios del club. De Carlos señaló que su continuidad al frente del Madrid no supone inmovilismo. "Eso", dijo, "es simple propaganda electoral. Pero sí soy consciente de que vamos a caminar sobre alambre y sin red".

Al acto, celebrado ayer en la sala de trofeos del club, asistieron, entre otros, el entrenador y capitán del primer equipo de fútbol, Alfredo Di Stéfano y García Remón, respectivamente; el entrenador del Castilla, Amancio; el entrenador del equipo de baloncesto, Lolo Sáinz, y el jugador Brabender, así como el preparador del equipo de voleibol, el yugoslavo Vorgich.También estuvo presente el ex gerente de la entidad, Antonio Calderón, del que De Carlos afirmó que "es historia dentro de Madrid, y por ello le ofrecí formar parte de mi junta directiva. No aceptó por considerar que al no ser socio, ya que sus servicios los prestó como profesional, no debía hacerlo. Pero su lealtad ha sido admirable". Curiosamente, un hijo de Antonio Calderón figuraba como vocal en la candidatura de Ramón Mendoza.

El secretario de la Junta de Gestión Electoral, Jesús Samper, comenzó el acto dando entrega al gerente del club, Fernández Trigo, del acta general del nombramiento y proclamación de De Carlos, tras el escrutinio realizado el domingo.

"El número uno"

Fernández Trigo leyó dicha acta y señaló posteriormente que "el 29 de julio pasado recibía la misión dificil e insuperable de llevar en cierta medida las riendas del club, ante el primer período electoral que se sufre en el Madrid. Ahora puedo decir que la consigna de De Carlos fue que todos sirviéramos al club como profesionales". Fernández Trigo acabó señalando que el Madrid había demostrado ser "el número uno del mundo por sus estructuras y entidad".Por su parte, Luis de Carlos afirmó que "de nuevo me reintegro a la presidencia del Madrid. Es una etapa nueva, distinta. Las perspectivas son diferentes respecto a la situación de hace cuatro años cuando por primera vez asumí la responsabilidad de dirigir al Madrid. Me siento plenamente preocupado y consciente de las cargas que se presentan sobre nuestras espaldas, en unos momentos dificiles que atraviesa el fútbol español". Agradeció a los socios números uno, masculino y femenino, su apoyo, y abogó porque ' existiera una oposición "constructiva, serena, justa y digna".

Federación y Barcelona

De Carlos concluyó en tonos duros al referirse a determinadas manifestaciones del candidato Ramón Mendoza, al decir que "en la vida hay que saber ganar y perder. La mentira, la injuria y la calumnia me producen repugnancia. No guardo odio ni rencor, pero tampoco tendré amnesia. Todos han salido catalogados y cada cuál sabemos ya en qué sitio está".Luis de Carlos deberá afrontar de inmediato la polémica situación creada desde hace varios meses con el apartamiento del Madrid de la Federación Española de Fútbol, "de hecho", no de derecho. El presidente madridista aseguró que "cuando se habla de Porta y la Federación son cosas distintas, así como de Núñez y el Barcelona, o De Carlos y el Madrid. Son conceptos diferentes. Las personas pasan y las entidades quedan".

Ironía

En cualquier caso, pese a que De Carlos manifestó que pensaba mantener un diálogo con Pablo Porta, presidente de la Federación Española de Fútbol, de sus manifestaciones cabe deducir que la solución o un arreglo no se presentan fáciles. "Si hubiera un cambio total delas personas, podría ser", dijo De Carlos. "Todo puede ocurrir".En este sentido hay que reseñar que Luis de Carlos ironizó respecto a su elección y, a cómo sería acogida por la Federación Española y por los propios Porta y Núñez, al señalar poco después de saberse elegido, que "soy consciente de que desde la Federación se deseaba el triunfo del otro candidato. Lamento no poderles dar esta satisfacción. Es muy difícil, prácticamente imposible, mantener un diálogo con los actuales miembros federativos, aunque yo sigo abierto tal como demostré cuando el célebre abrazo de Tarradellas, lo que por cierto sirvió para que muchos socios del club me criticaran al ver que por parte del señor Núñez, no ha existido ese espíritu de concordia. Todo lo contrario".