El atentado contra la sinagoga de Roma provoca una oleada de indignación en toda Italia
Las imágenes de niños ensangrentados mostradas por la televisión y la Prensa han trastornado a Italia, que se preguntaba ayer sobre "las verdaderas responsabilidades" -materiales, políticas y morales- en el atentado, sin precedentes, contra la sinagoga de Roma que causó el pasado sábado un muerto y 34 heridos.
Los títulos de la Prensa reflejan esta emoción de la sociedad italiana, tales como "Asalto a la sinagoga, un templo sagrado para todos los italianos (Republica, izquierda); "Bombas contra inocentes. Atentado infame contra sinagoga" (Il Messaggero, centro-izquierda); "Ola de antisemitismo en Italia, tras Paris, Viena, Londres y Bruselas" (Giornale, derecha).El conjunto de la Prensa se defiende de la duras acusaciones lanzadas el pasado sábado por la comunidad israelí, que hacía a los periódicos responsables del resurgir del antisemitismo por sus comentarios sobre la situación en Oriente Próximo.
Respecto a la investigación, aún no hay resultados precisos. Según los testigos, los miembros del comando tenían "una tez aceitunada". La técnica del atentado es similar a la utilizada en otros cometidos en el extranjero, en especial el de la calle Roziers, de París.
No se corresponde con el estilo del terrorismo de extrema derecha italiano (bombas colocadas indiscriminadamente en lugares públicos), ni tampoco con el de la extrema izquierda (atentado individual con objetivos políticos).
Las armas, segun los expertos citados por la Prensa, provenían del Este eurpeo. Las granadas corresponden al modelo polaco, las metralletas eran Makarov 63. Con todos estos elementos, la Prensa italiana saca la conclusión de que los asesinos, sin duda, vinieron de lejos. Según ella, el atentado es difícilmente atribuible a un comando de Italia o a un grupo antisemita italiano.
Varias llamadas telefónicas a redacciones de periódicos en la noche del pasado sábado reivindicaron el atentado en un tono extremadamente nervioso: "Aquí, la OLP o, según otras, "La OLP-Brigadas Rojas, grupo de combate: reivindicamos el atentado de la sinagoga".
Los investigadores permanecen escépticos sobre la autenticidad de tales llamadas. La oficina romana de la OLP, por su parte, en un mensaje al gran rabino Elio Toaf, expresó su "más vigorosa condena del atentado vil y criminal", y asegura a los judíos de Italia y a las víctimas del terrorismo "la solidaridad del pueblo palestino".
Cualquiera que sea, la nacionalidad del comando, queda el problema planteado por la comunidad judía sobre las "responsabilidades políticas". Los familiares de las víctimas han acusado al presidente Sandro Pertini de favorecer el antisemitismo al recibir "al terrorista Yasir Arafat".
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