La marina sueca da orden de atacar al submarino fantasma

El Gobierno sueco ha endurecido su actitud en relación con la nave no identificada que se encuentra en las profundidades del archipiélago de Harsfjaden, tres millas al sur de Estocolmo, y ha dado luz verde a las fuerzas navales para utilizar todos los medios con el fin de obligarle a que emerja.

Cuarenta navíos y diez helicópteros de la Marina sueca daban caza al misterioso sumergible desde hace seis días. Inicialmente, se dio la orden de arrojar cargas de profundidad en las cercanías para obligar a la embarcación a retirarse hacia aguas internacionales. Ahora se ha tendido un cerco que hace imposible su huida, al tiempo que se ha ordenado bombardear directamente la presumible posición del objetivo, declinando cualquier responsabilidades por las consecuencias.

Los helicópteros están utilizando hidrófonos, que permiten captar el ruido proveniente de la nave y, desde ayer, entraron en acción los hombres rana. El tiempo apacible y despejado facilita las tareas de la Marina sueca. Los expertos militares suecos eluden ahora referirse concretamente a un submarino y hablan de un Jarkost, expresión sueca que designa cualquier tipo de embarcación. Pero el criterio predominante es que se trata de un posible submarino.

En las últimas horas se especuló, no obstante, con la posibilidad de que el submarino pueda ser en realidad un robot sin tripulación que, según dos expertos suecos en defensa, emite el mismo ruido que un submarino.