Rechazado el plan de ordenación de Pamplona con los votos de los concejales de UCD y UPN

El pleno del Ayuntamiento de Pamplona rechazó, a últimas horas de la noche del jueves, la propuesta de aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana de Pamplona. Votaron a favor de la aprobación del plan los concejales del PSOE, PNV, HB y LAIA (doce votos), y en contra, los de UCD y UPN (nueve), pero el tema fue rechazado ya que se exigía para su aprobación la mayoría absoluta de catorce votos, que no se alcanzó.La propuesta de aprobación del plan general de Pamplona suscitó un larguísimo debate entre los concejales, durante el transcurso del cual el portavoz de UCD, Javier Taberna, criticó muy duramente el plan, señalando, entre otras cosas, que era una irresponsabilidad aprobarlo ya que su costo sería de 23.000 millones de pesetas. Para el representante centrista, Pamplona no necesita un nuevo plan general, sino "adaptar el vigente de 1957 a la ley del Suelo". Taberna criticó el criterio intervencionista que el plan asignaba al Ayuntamiento. En idénticos términos se manifestó el portavoz de UPN, González Fontana, para quien este plan es ilegal por los conceptos urbanísticos y jurídicos que vierte.

Un plan austero

Los portavoces de HB, PSOE, PNV y LAlA defendieron la aprobación del plan, ya que consideran que es positivo porque, entre otras cosas, tiende a eliminar la segregación social, respeta el patrimonio construido, evita la centralización de los servicios y tiende a aumentar las dotaciones sociales de los barrios. Todos ellos incidieron en que la aprobación inicial del plan no iba a suponer ningún gasto, ya que únicamente se trataba de sacarlo a información pública.Mínimo crecimiento, austeridad, reequipamientos, protección de áreas naturales y un plan de interés social son, por otra parte, las ideas básicas del Plan General de Ordenación Urbana de Pamplona, cuya aprobación fue rechazada por la Corporación al no obtenerse la mayoría absoluta debido a los votos en contra de centristas y miembros de UPN.

Este plan, que: contempla un mínimo crecimiento -preocupado en mejorar la calidad de vida en la ciudad- se basa en la austeridad y en la utilización de lo existente. Prevé igualmente unas bases para acabar con los desequilibrios actuales, aunque respetando las características propias de cada barrio.

Finalmante, uno de los objetivos del plan general es la protección de las áreas naturales existentes, impidiendo su cambio de uso. El plan también prevé 17.000 nuevas viviendas, que se suman a las 54.700 existentes, y calcula una población máxima para Pamplona de 249.000 habitantes.