José Luis Cortina Prieto
comandante de infantería y diplomado de Estado Mayor, de 44 años de edad, uno de los 33 procesados del 23-F, abandonó ayer su estado de soltería al contraer matrimonio con la joven madrileña Margarita Aracil Pizarro, de veinticuatro años. El vestía traje de gala y la novia iba de blanco. El oficial vallisoletano, que resultó absuelto con todos los pronunciamientos favorables por el Consejo Supremo de Justicia Militar, tuvo como testigos excepcionales de su enlace a la mayoría de sus compañeros de promoción de la Academia General de Zaragoza (a la que pertenece también el rey Juan Carlos) y del curso de Estado Mayor. Cortina trabajó en el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) hasta varios meses después de la intentona de golpe de Estado. Al ver su nombre implicado en el sumario por declaraciones del teniente coronel Antonio Tejero Molina (condenado a treinta años de prisión), el comandante optó por dimitir de su cargo en el CESID, a fin de facilitar las investigaciones. La ceremonia se celebró en la iglesia dominica de San Pedro Mártir, en Alcobendas, y el oficiante leyó un telegrama de felicitación del papa Juan Pablo II.
