Mubarak inicia en Yugoslavia una ofensiva diplomática

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, inició ayer en Belgrado una ofensiva diplomática para que El Cairo recupere el puesto que le corresponde como uno de los tres fundadores del movimiento de los no alineados, junto con yugoslavos e indios.En el brindis pronunciado durante la cena de gala, el presidente egipcio calificó al plan de Reagan sobre Oriente Próximo como "una iniciativa constructiva, un paso importante que esperamos sea apoyado por otros complementarios". Aclaró Mubarak que la solución del problema reside en el reconocimiento del derecho de autodeterminación de los palestinos y la creación de su entidad nacional en su propio territorio.

El presidente egipcio explicó que llegaba a Belgrado a reanudar el diálogo directo entre Yugoslavia y Egipto; un diálogo estancado desde que en 1976 Josip Broz Tito y Anuar el Sadat se vieron por última vez en la isla adriática de Brioni, en la misma residencia en la que el año 1956 Tito, Nasser y Nehru sentaban informalmente las bases del proyecto de un movimiento mundial de los no alineados. Desde entonces, el presidente Tito venia esquivando todo intento por parte de Sadat de entrevistarse con él. Cuando, en víspera de los acuerdos de Camp David, éste quiso pasar por Belgrado en busca de imagen y apoyo del amigo de Nasser, Tito se declaró enfermo.

En el pasado, Egipto fue un buen mercado para la industria armamentista yugoslava, y aunque el reciente acuerdo de ventas de armas españolas a Egipto satura parte de la demanda, la cooperación armamentista será tema de la visita.