El CDS piensa antes en la construcción del partido que en la preparación para las urnas
La sede del CDS es ya presa de la misma actividad febril que caracteriza a los demás partidos, pero el contenido de esta actividad tiene distinto signo. "Aquí no estamos trabajando en la preparación de unas elecciones", dice José Ramón Caso, miembro de la gestora. "Las prioridades con las que trabajamos son construir un partido, primero; preparar las elecciones autonómicas y municipales de dentro de meses, después, y concurrir a estas elecciones legislativas, por último".El menosprecio aparente de los temas electorales es tal, que a quienes le hablan de puestos en las listas, escaños y demás, Adolfo Suárez replica: "Puedes ir de número uno por Madrid, no te preocupes, porque yo me quedo con el número quince". Es, claro está, una forma elegante de decir que no es ese el mejor modo de poner el pie en el partido del duque.
El partido tiene ya sus primeros diez mil afiliados, procedentes, según los dirigentes del CDS, de todas las provincias españolas; tiene gestoras en casi todas las zonas españolas; tiene, en fin, un anagrama. El logotipo está confeccionado en dos tonos de verde y juega con las siglas imitando la hebilla de un cinturón. Recuerda sólo lejanamente al donut de UCD.
Las finanzas son el talón de Aquiles de Centro Democrático y Social, tal como ha recordado la Prensa en las últimas semanas. "Contamos con :numerosas aportaciones voluntarias y desinteresadas, pero no estamos dispuestos a condicionar nuestra actividad en función de los apoyos financieros", dice Caso. A pesar de todo, Joaquín Abril Martorell, hermano del ex vicepresidente: del Gobierno y coordinador electoral de CDS, contará con un presupuesto cercano a los setecientos millones de pesetas para llevar a cabo una campaña "austera y digna".
Explotar la imagen del duque
Las esperanzas electorales del partido de Suárez están puestas en Madrid, Barcelona, Galicia y las dos Castillas, de las que esperan sacar un número de diputados suficiente, por lo menos, para constituir grupo parlamentario, aunque, como acostumbra a decir el duque, "seguiremos en la brecha aunque solamente saquemos un diputado y no sea yo. Lo pasearemos por toda España". De la experiencia de Fraga y Alianza Popular, de quienes se sienten por lo demás tan lejanos, han sacado una lección, y es que "en España se trabaja demasiado a corto plazo y a veces en política hay que esperar unos cuantos años para tener el viento a favor".
Las coaliciones se descartan a medida que se aproximan los comicios, alegando que "no tendría ningún sentido formar un partido para desdibujar su imagen al mes siguiente. Daríamos la impresión de que lo único que buscamos es conseguir escaflos, y eso no se ajusta a la realidad".
El enfoque de la campaña está, por el momento, muy atrasado, aunque sus dirigentes se apresuran a advertir que aunque no cargarán las tintas en los ataques contra la izquierda, tampoco van a dejar de marcar las distancias respecto al proyecto socialista.
Los pesos pesados de la política no abundarán en las listas del nuevo partido, que centrará sus esfuerzos en ligar la imagen de Suárez con el logotipo y las siglas; y eso, como dijo un dirigente socialcentrista, "porque no podemos imprimir la fotografía de Adolfo en las papeletas". Los rumores circulantes acerca de la inclusión del general Gutiérrez Mellado en la cabeza de la candidatura para Barcelona son desmentidos en la sede del partido, aunque sin demasiada energía, pero se anuncian unas listas con "atractivo y que incluyan caras nuevas, empresarios y personalidades conocidas".
Entre otros, Antonio de Senillosa confirmó ayer en Barcelona que le parece "muy necesario el CDS" y que piensa ayudar "con un spray a Adolfo Suárez". Senillosa indicóque el viernes había almorzado con Suárez en Madrid. Mientras se precisa su posible ubicación, Senillosa, en relación con la posible presentación de Gutiérrez Mellado dijo que no le importaría "en absoluto acompañarle como número dos en la lista" de Barcelona. También Josep Meliá anunció ayer que se pasaba al CDS.
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